viernes, 26 de junio de 2015

Evangelio del Viernes 26 de Junio

Viernes de la duodécima semana del tiempo ordinario

Evangelio según San Mateo 8,1-4.

Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguió una gran multitud.
Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme".
Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado". Y al instante quedó purificado de su lepra.
Jesús le dijo: "No se lo digas a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que ordenó Moisés para que les sirva de testimonio".

Palabra de Dios. Gloria a Ti, Señor Jesus. 

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