martes, 29 de marzo de 2011

JORNADA DEL NIÑO POR NACER







EL PROGRAMA DE LA "JORNADA DEL NIÑO POR NACER” ha sido el siguiente:

A las 19: APERTURA EN EL  AUDITORIO "NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE" del OBISPADO , en la ciudad de Campana. Sorprendió la presencia de tanta juventud, familias, laicos y laicas pertenecientes a "Justicia y Paz" y asistencia en general. Fue transmitido en directo por FM "Santa María" de Campana y de Matheu (Escobar) y seguido en directo vía Facebook.

A las 19,20   Bienvenida - Oración de Inicio a cargo del Pbro. HUGO LOVATTO, cura párroco de la iglesia catedral y delegado diocesano para la Juventud              

Luego de una Introducción, a cargo de la locutora de la Radio "Santa María", que sucintamente dijo:

Nuestra fe cristiana nos ilumina acerca de que la dignidad de la persona humana tiene su más profundo fundamento en el hecho de ser hijos de DIOS y hermanos de Jesucristo, que quiso ser hombre por amor a todos y cada uno de nosotros.  Con humildad y con firmeza seguimos proponiendo el valor inmenso de la vida humana y el maravilloso mensaje del evangelio, de modo adecuado para llegar al mismo corazón de la cultura de nuestro tiempo.   Las culturas cambian, pero los fundamentos esenciales de las personas permanecen, la ley de DIOS y el sentido común nos han enseñado que la vida es un gran bien debemos preservar desde el mismo momento que comienza. Un sentido humanista y un sentido religioso de la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural nos ayudará a construir una civilización más humana, más digna del ser humano. Los Brazos abiertos de DIOS siempre nos esperan para abrazarnos, cuando hay arrepentimiento., más bien nuestra actitud ha de ser la de valor cada día mas el don de DIOS que ha dado a la humanidad: ser co-creadores de su Amor creador.

Prosiguió la Jornada, que tuvo tres exposiciones y dio lugar a un ciclo de preguntas y respuestas de los presentes.

Destacamos también que la Parroquia Exaltación de la Cruz organizó para el viernes 25 en la Solemnidad de la Anunciación del Señor y Jornada del niño por nacer, a las 19:00 la Santa Misa y a continuación el VIA CRUCIS POR LA VIDA  en la Plaza frente a la Parroquia y al finalizar, bendición de embarazadas en la plaza, a cargo del Pbro. Walberto Morales. Participaro todos los niños de la catequesis y los movimientos parroquiales.

En la jurisdicción parroquial de la parroquia de la Sagrada Familia, de Los Cardales, a las 11  fue celebrada la Eucaristía de la Solemnidad, en la COMUNIDAD DEL CENACOLO, a cargo del Pbro. Claudio Caruso, quien fue acompañado en la oportunidad del Rev. diácono Conrado Gallo.  En horas de la tarde a las 18.30 se rezó el ROSARIO POR LOS NIÑOS POR NACER. y a las 19 se celebró la Misa de la Anunciación de la Santísima Virgen. Luego de la Misa de las 19  junto a toda la COMUNIDAD PARROQUIAL efectuaremos el VIA CRUCIS DEL NIÑO POR NACER.

El SÁBADO 2 de ABRIL, en Escobar, se tiene el siguiente programa:

Santa Misa por la VIDA y la FAMILIA

18:00 hs. Santo Rosario 19:00 hs Santa Misa
Co Catedral de Nuestro Señor Jesucristo
Av. Tapia de Cruz 524, Belén de Escobar, Diócesis de Zárate-Campana

PROSIGUIENDO CON LA "JORNADA" EN EL AUDITORIO DEL OBISPADO DE ZÁRATE-CAMPANA:

a las 19,25 Presentación Expositores.

19,30 Dra. Mariana Rey SARAVIA
* Síntesis de Curiculun Vitae : Medida egresada de UBA, Medica especialista en nutrición egresada en la Universidad Barceló. Diplomatura en Bioética Clínica en la Dra. Elena Lugo en el CAECE – Schoenstatt.

19,50 Dr.  Gerardo PERAZZO
* Síntesis de Curiculun Vitae: Medico. Especialista en urología. Especialización en Conducción y gestión de Hospitales. Maestrando en Ética Biomédica (UCA). Coordinador de la Red Solidaria de la Salud dependiente del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina (DEPLAI). Miembro del DEPLAI ( en representación de la Red Solidaria)  Coordinador del Área Salud de Caritas Buenos Aires. Integrante Coordinador de grupos de trabajo - Docente Asociado en la UBA - investigador con dedicación especial instituto de BIOETICA del la UCA. Profesor invitado en la Universidad Pompeu Fabre de BARCELONA. Disertante en cursos, jornadas y congresos en BIOETICA.  

20,15  Preguntas

20,30 Exposición Mons. Dr. Oscar D . SARLINGA.
Obispo de la Diócesis de ZARATE-CAMPANA
* Reflexiones. “ El milagro de la Vida”

21 Agradecimientos y despedida.
Agradecemos a los colaboradores: Carolina Martinoli  y Elías Duff
Agradecemos: a FM Santa María : Zarate - Campana  al señor Gastón MOLINA
FM Santa María:  Matheu
Agradecemos a los Movimientos Integrados : en las personas de Pastoral de Juventud al Pbro. Hugo LOVATTO, Liga de Madres de Familia al Pbro. Lucas MARTINEZ y a la Señora Celestina MATTINA, al Movimiento de Partidas en la persona de Elias Duff , Grupos de Misionero Discípulos de Jesús en la señora Beatriz Valerio , al Grupo Misionero de Oración Misionero Nuestra Señora del Cielo en la persona del señor Rodolfo PINI. Grupo de Familia de la Parroquia María de Nazaret en la persona del Pbro. Mario MEDINA. A la Comisión Diocesana de Justicia y Paz.


LA DIGNIDAD HUMANA DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA LA MUERTE NATURAL

Cuando hablamos de la "dignidad humana" hay un elemento central que no puede ser sometido a comparación, que no reconoce propiamente gradación. Esto es lo que expresaría la intuición de Kant de que hay algo que es propio, lo íntimo de cada hombre/ mujer, y que no puede ser utilizado como medio, como instrumento, sino que es siempre un fin en sí. Ningún ser humano puede estar sometido a nuestro arbitrio. Hay algo en mí y en cada uno de los hombres y mujeres, que le es propio, y de lo cual nadie puede disponer. Nadie puede estar a disposición de otro como lo está el instrumento a la del operario. Esa condición del ser humano es su dignidad. Todas las cosas pueden ser transables y tienen precio; pero el hombre tiene dignidad.

Ser persona no es algo agregado, no es una cualidad o característica del ser humano: es la manera que tiene el ser humano de existir, de ser. La dignidad no está ligada a sus cualidades morales, físicas o intelectuales, sino simplemente a que este "es", al hecho de que como individuo de la especie humana tiene un lugar absolutamente especial en la creación.

La persona humana en cuanto organismo biológico está sujeta a leyes de origen, desarrollo y decadencia. Durante este trayecto es válido que ella no puede ser usada como instrumento y que es digna de acogida y de respeto. Desde el primer instante de su existencia la persona es con otros, los otros son responsables ante ella, deben acogerla, no pueden manipularla como si fuera un instrumento. Es en sí misma un fin y demanda de todos acogida y protección.

DIGNIDAD DEL EMBRIÓN HUMANO

Vamos a ordenar esta exposición de acuerdo a las siguientes preguntas:

¿Qué es un embrión humano? A lo que adelantamos la respuesta que propondremos: es un organismo perteneciente a la especie humana.

¿Qué trato corresponde darle a ese organismo? A lo que responderemos: el que es debido a una persona humana.

¿Qué se puede inferir de una sociedad que le niega ese trato? A lo que responderemos que ella no alberga un respeto cabal a la persona humana.

 ¿Qué es un embrión humano?

Queremos intentar una respuesta muy parcial, muy limitada, pero que no recurra todavía a nociones filosóficas que hoy son compartidas sólo por algunos; que se apegue en este apartado más bien al lenguaje de las ciencias naturales. Creemos que esta manera de proceder presenta algunas ventajas en cuanto posibilidad del diálogo.

La respuesta es casi engañosamente simple: es un organismo de la especie humana. Pero para entender esta respuesta en sus implicaciones hay que clarificar los términos. ¿Organismo animal? ¿Cuándo decimos que estamos frente a un organismo?

Un organismo es una unidad discreta, una entidad biológica que se distingue claramente de su medio, del cual lo separa una capa más o menos complicada de estructuras que vienen a constituir el límite o borde del organismo.

Todos los organismos se caracterizan por una trayectoria de desarrollo, de complicación, de auto-organización, que sigue un curso perfectamente previsible. Si observo un organismo de una especie determinada en un momento dado de su vida puedo prever cuál será su estado en un instante posterior. Nos interesa destacar que este fenómeno universal en los organismos animales de autoorganización ordenada y de curso predecible deriva directamente de que sus componentes químicos tienen formas y propiedades especificadas con alta precisión: poseen un "alto grado de información" y desenvuelven sus reacciones de interacción química dentro de los límites establecidos por un borde. Todas estas propiedades son comunes a los organismos, desde el primer instante de su constitución hasta la disolución del sistema termodinámico en la muerte.

Claramente este sistema empieza con la penetración del espermatozoide en el ovocito. En ese instante se generan -en el espacio confinado por la membrana celular- las cadenas continuas de reacciones químicas coordinadas entre los componentes paterno y materno que caracterizan el desarrollo. Inmediatamente antes de ese instante hay dos células independientes, el espermatozoide y el óvulo, que no están circunscritas por un borde común y que tienen destinos o trayectorias propias, enteramente distintas de la que se hará presente en el óvulo al ser fertilizado. Inmediatamente después tenemos un organismo en evolución.

Pero también, e insistiendo un poco sobre el desarrollo del huevo fecundado, él es claramente un organismo de la especie humana. El más simple de los estudios de sus cromosomas así lo acredita, y más todavía lo acredita su trayectoria normal de desarrollo que a través de distintas etapas lo lleva a la adultez y la muerte.

Además, cada embrión es un sistema dinámico en el cual se combinan de manera única por lo menos dos tipos de componentes: los que constituyen sus genes y los que forman el resto de los componentes celulares: en el caso del zigoto, el citoplasma.

Todo esto vale entonces desde el momento de la fecundación. No hay razón sólida para pensar que un embrión es menos un organismo humano antes de la implantación en el útero que después de ella: los famosos catorce días del informe Warnock son un plazo convencional y dictado por razones sin base conceptual que resista el análisis.

¿Qué trato merece un organismo humano? ¿Desde qué momento merece el trato debido a una persona?

Puesto de otro modo, ¿desde qué momento tiene el derecho a la vida? Pensemos por un momento en este concepto tan peculiar de "derecho a la vida". La propia existencia no es una cosa a la que uno tenga un derecho que sea de la misma especie que los demás. El "derecho a la vida" es más bien el fundamento o condición de todos los derechos y bienes posibles

Las funciones de relación humanas aparecen también gradualmente en trayectorias de desarrollo y no está claro por qué, si el organismo es un sistema en desarrollo (y lo es siempre), debería preferirse algún momento especial de madurez funcional y no, por ejemplo, el de algún fenómeno de determinación que sea irreversible. Se ha hablado entonces del instante de la aparición de las primeras neuronas, pero no queda claro qué podría tener de especial este último fenómeno para darle preferencia sobre la aparición del primer esbozo del sistema nervioso en el tubo neural, el que aparece como una diferenciación en un organismo humano ya constituido y se halla irreversiblemente comprometido en el desarrollo de un sistema nervioso humano, y cuyo origen hay que buscarlo más atrás, en el mismo comienzo de la evolución del embrión.

Uno puede decir con perfecta propiedad que desde el momento en que existe un organismo humano se hallan en alguna fase de su desarrollo las funciones de relación que le son propias. Da la impresión de que cualquier punto que se escoja para decir: "Aquí se inicia el desarrollo de las funciones de relación" es completamente arbitrario y refleja el deseo de encontrar un punto de discontinuidad más bien que la existencia de tal discontinuidad. Haciendo una brevísima incursión en un terreno de filosofía que hemos evitado hasta ahora, diríamos que la persona humana existe en un cuerpo y que es propio de ese cuerpo hallarse siempre en algún estado de desarrollo.

Entonces, reformulando la pregunta, ¿cuál es el trato debido a un organismo que tiene tantas probabilidades de ser efectivamente una persona? Cuando algo muy grave está en juego -como la vida de alguien- la menor incerteza plantea un problema moral y por eso respondemos que ante cualquier mínimo grado de incertidumbre se le debe al embrión el respeto que se le debe a una persona. Yo puedo afirmar, claro está, que el embrión es siempre un organismo humano y que no hay ninguna evidencia científica que sea suficiente para negarle la condición de persona. Y eso tiene una importancia práctica decisiva para decidir sobre el trato que debo darle.

 ¿Qué significa que se le niegue al embrión el derecho a vivir?

En el estado actual de nuestros conocimientos, no importa tanto la seguridad de que el organismo embrionario sea una persona, como que no existe un respeto adecuado a la persona humana; no tanto las dudas sobre el "estatus" del embrión como el desdén por el hombre.

DIGNIDAD DE LA FAMILIA Y DERECHOS HUMANOS


La Declaración de los Derechos Humanos no respondió a ninguna postura filosófica o religiosa determinada, sino que fue provocada por los grandes horrores de la Segunda Guerra Mundial. Como el articulado de la Declaración hace prescripciones bastante precisas sobre régimen político, no sería tampoco lógico, si no se quiere caer en un raciocinio circular, buscar el fundamento de la Declaración en el propio ideal político que ellapropone. Sinembargo,apesarde estaforma de "neutralidad ideológica", ya la primera mirada al texto revela algunos supuestos del documento.

El primero de ellos es su pretensión de ser universalmente vinculante. La Declaración es presentada como "ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse" (proclamación). Ella aspira entonces a darle una forma jurídica a un sentido moral de la humanidad, que no se entiende si no pretende universalidad.

A continuación, el escrito apunta hacia principios que se suponen reconocidos por todos los seres humanos, hasta el punto de que no requieren de mayor justificación. Empieza con la afirmación de que "la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana" (considerando Nº 1). Y afirma además (art. 1) que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos", y luego que "toda persona humana tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna..."

"Dignidad" y "derechos" configuran una condición especial y única, propia de personas en las cuales se aúna la condición de sujetos con la apertura a una verdad que las trasciende. La Declaración supone la noción del hombre como ser responsable y sometido a exigencias morales objetivas que se pueden codificar. Aún más, supone la universalidad de una ley que ha de regir a muchos pueblos, de historias, costumbres y culturas diferentes y que por lo tanto debe haber persistido a través de evoluciones culturales divergentes. El hecho de que conserve una vigencia universal, manteniéndose válida para todos, sugiere un fuerte grado de inmutabilidad: los derechos humanos serían no sólo universales sino también permanentes. En esta forma, los derechos propuestos configuran un conjunto de bienes objetivos importantes para el hombre.

Es posible que prescripciones éticas o jurídicas de carácter universal y perdurable reflejen alguna forma de experiencia ética básica de la humanidad. Porque cuando el hombre aprueba, reprueba o regula una conducta dada, ello acontece en primer término porque la siente conforme o disconforme con lo que su propio modo de ser le impone. La aprobación es una suerte de adhesión práctica al objeto propuesto para la conducta, una verdadera connaturalidad entre el objeto propio de la acción y su agente. Se verifica un juicio de inclinación que se refiere directamente a lo concreto de la situación propuesta y que debe ser posteriormente ratificado por la razón.

El acuerdo que se exige y proclama en la Declaración no pretende fundarse en ninguna concepción particular del hombre que se halle explícitamente reconocida en ella. Sin embargo, es difícil eludir la impresión de que la aceptación de la Declaración supone un grado de acuerdo sobre lo que se ha llamado desde antiguo la "naturaleza humana". Tal vez por eso mismo ella fue aceptada como proyecto por pensadores como Jacques Maritain, sostenedores de la noción de una "naturaleza humana" de la cual fluyen derechos y obligaciones. En cambio, filósofos como Croce, afectos a una interpretación historicista de lo humano, relativizaban o cuestionaban su valor.

Creemos que este es el punto en que se articulan los problemas de la familia y bioética con la Declaración de Derechos Humanos. Desde 1948 hasta hoy se ha ido produciendo una deriva en la concepción misma del hombre, la que viene a encontrarse con la revolución en la biomedicina.

sábado, 19 de marzo de 2011

CELEBRACIÓN DE LA SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ, EN LAS PRIMERAS VÍSPERAS DEL 18 DE MARZO, EN LA IGLESIA CATEDRAL DE CAMPANA


Tomado de: http://padrenuestro.net
Con una participación de cerca de 700 fieles, muchos de ellos niños (quienes vinieron para hacer su consagración a San José), el Obispo de Zárate-Campana presidió la Eucaristía en las vísperas de la solemnidad del Glorioso Patriarca, en la iglesia catedral de Santa Florentina (Campana) en la diócesis de Zárate-Campana, donde se venera una insigne imagen entronizada por el mismo Obispo el 19 de marzo del pasado año. La imagen, de una antigüedad de 200 años, fue donada por laicos propietarios (era de propiedad civil) al Sr. Obispo, y éste la donó de modo definitivo, a su vez, a la diócesis, en el año 2008. Dada a restaurar en su esplendor original a la restauradora de imágenes del Teatro Colón de Buenos Aires, fue luego expuesta a la veneración de los fieles, por primera vez, el 18 de marzo de ese año 2008, en el templo de Nuestra Señora del Carmen, de Zárate.
En la celebración de este 18 de marzo, Mons. Oscar Sarlinga estuvo acompañado por 10 sacerdotes que concelebraron, y asimismo por un diácono permanente y varios seminaristas.
La devoción a San José se va acrecentando en la diócesis y el Obispo dijo en la predicación que adquiría una relevancia especial para la “Nueva Evangelización” a la que nos ha llamado renovadamente el Papa Benedicto XVI. Junto a los numerosos niños, que asistieron con sus familias, se hicieron presentes en la misa delegaciones de trabajadores de la ciudad, razón por la cual Mons. Oscar Sarlinga hizo alusión en su homilía al carácter de San José como descendiente de la estirpe de David, y a todos los efectos “un trabajador”, que cuidó, protegió, alimentó al Niño Jesús, y que tuvo un papel fundamental en la misión del Niño, el cual, como el Mesías prometido, trajo nuestra salvación, y es causa y cabeza de la Iglesia, la cual posee una misión también en la sociedad actual, también para promover la cultura del trabajo y el desarrollo integral.
A modo de historia, a la joven diócesis de Zárate-Campana, creada en el año 1976 por S.S. Pablo VI (joven de creación, pese a contar históricamente con las dos parroquias más antiguas de la provincia de Buenos Aires, Santiago del Baradero y San Antonio de Areco), le fueron asignados como patronos por el mismo Papa, la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Luján, en primer lugar, y como copatrono a San José. No existía hasta el 2009, a días de cumplir los 34 años de su existencia diocesana, una imagen insigne y fija en el templo catedral, el de Santa Florentina, tan querido por los campanenses, y que ha tenido importantes restauraciones en los últimos años, notablemente la rehechura completa de la iglesia criptal, y del área presbiteral del templo principal.
El Obispo ha querido dejarnos algunas reflexiones, como preparación a ese acontecimiento, tomadas de la Exhortación “Redemptoris Custos” de S.S. Juan Pablo II, para que los fieles aprecien más la custodia y protección de San José sobre el Pueblo de Dios y Cuerpo de Cristo que es la Iglesia:
“Desde los primeros siglos, los Padres de la Iglesia, inspirándose en el Evangelio, han subrayado que San José, al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo”[1].
Asimismo, dijo el Obispo que en esa exhortación apostólica el Papa Juan Pablo II quiso orientarnos en ver a San José como guía para un camino nuevo, un futuro venturoso de amor y de paz, basados en la Encarnación de Cristo, y citó para ello otro párrafo de dicho documento, con palabras de ese pontífice:
“Considero, en efecto, que el volver a reflexionar sobre la participación del Esposo de María en el misterio divino consentirá a la Iglesia, en camino hacia el futuro junto con toda la humanidad, encontrar continuamente su identidad en el ámbito del designio redentor, que tiene su fundamento en el misterio de la Encarnación”[2].
Porque, dijo Mons. Sarlinga, Juan Pablo II quiso enseñarnos como San José, después de la Virgen María, participó como ningún otro ser humano del “misterio” de Cristo, y hoy y siempre la devoción a él es “un puerto seguro” para alcanzar las gracias que necesitamos, en especial las situaciones más difíciles, la enfermedad, la oscuridad, la ingratitud, el abandono y el desprecio o la indiferencia sufridos, que nos hacen tanto daño. A todo esto lo vence “el poder del eterno Padre”, el cual nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos, en Cristo, el cual, más que un personaje admirable, es el mismo Hijo de Dios que vino a salvarnos. Y citó nuevamente a “Redemptoris Custos”, el mencionado documento de S.S. Juan Pablo II:
“Precisamente José de Nazaret «participó» en este misterio como ninguna otra persona, a excepción de María, la Madre del Verbo Encarnado. El participó en este misterio junto con ella, comprometido en la realidad del mismo hecho salvífico, siendo depositario del mismo amor, por cuyo poder el eterno Padre «nos predestinó a la adopción de hijos suyos por Jesucristo» (Ef 1, 5)”[3].

[1] JUAN PABLO II, Exh. apost. “Redemptoris Custos” sobre la figura y misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia, Introducción, n. 1.
[2] Ibid.
[3] Ibid.

martes, 15 de marzo de 2011

EL BARRIO “LAS ACACIAS” (Capilla de San Antonio de Padua) RECIBIÓ LA VISITA DEL OBISPO MONS. OSCAR SARLINGA EN EL PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Continuando con el proyecto de visitar durante los meses de enero, febrero y marzo de 2011 las capillas barriales, centros pastorales y centros de promoción humana de la diócesis donde no pudo hacerse presente en 2010, Mons. Oscar Sarlinga completó el día domingo I de Cuaresma dicho programa en lo que concierne a las jurisdicciones parroquiales de Santa Florentina y Nuestra Señora del Carmen (confiada esta parroquia a los Padres Rogacionistas) dentro de la vasta y extendida ciudad de Campana. Asimismo, como se ha mencionado en noticias anteriores, durante estos meses visitó también el Obispo varias capillas y centros pastorales de los partidos de Pilar y Escobar. En el domingo, I de Cuaresma, como se ha dicho, concurrió al popular barrio "Las Acacias", más precisamente a la capilla de San Antonio de Padua, enclavada en medio del barrio (que tiene similares características al de Villanueva, también en Campana, donde fue la semana pasada) y tuvo la ocasión de ver todas las instalaciones pastorales, así como de encontrarse con los grupos de catequistas, de Caritas y de animación pastoral, junto con el Padre Ernesto Butano, responsable pastoral delegado por la congregación rogacionista para esas capillas. Durante la misa, el Obispo explicó el Evangelio de “las tentaciones de Jesús en el desierto” (correspondiente al texto litúrgico) así como hizo referencia al patrocinio de San Antonio de Padua, y a la importancia de vivir en unidad y amor de las familias, puesto que numerosas familias se hallaban presentes en la celebración de la eucaristía. Al término de la misa, bendijo junto con el Padre Butano “los panes de San Antonio” pidiendo al Señor que por intercesión de este Santo concediera a todas las familias la paz, prosperidad, el trabajo y la voluntad de vivir unidos, con un sentido de solidaridad que siempre se pusiera al servicio de la construcción de la comunidad.  De tal modo, tanto San Felipe, San Cayetano, Sagrado Corazón, San Pedro y ahora San Antonio de Padua, todas capillas barriales pertenecientes a la vasta jurisdicción de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en barrios nuevos de Campana, muchos formados de familias trabajadores, o de bajos recursos, recibieron la visita del Pastor diocesano, algunas varias veces, entre 2010 e inicios de 2011.

Véase, para la noticia: http://www.obispadozaratecampana.org

domingo, 13 de marzo de 2011

Visita pastoral: Nuestro obispo diocesano Mons. Oscar Sarlinga visitará la Capilla de barrio Las Acacias



Este domingo 13 de marzo, nuestro Obispo, Mons. Oscar Sarlinga, visitará la Capilla San Antonio de Padua en el barrio Las Acacias. Allí celebrará la Santa Misa para toda la comunidad las 10 de la mañana.

Sin duda para el barrio la visita y presencia del Obispo son motivo de alegría y consideramos el actuar de Mons. Sarlinga, para con esta comunidad, un signo de gracia y de privilegio especial.

El Obispo es sacramento o signo visible y eficaz de la unidad y universalidad de la Iglesia local, o sea de su catolicidad. El, significa y garantiza la catolicidad de una comunidad. A la vez da cohesión a los miembros, acrecienta la comunión entre todos con la totalidad del cuerpo Místico. Y además hace presente a Cristo en la comunidad de sus fieles, y donde está Cristo la comunidad es católica.

Estamos, desde luego, agradecidos a Mons. Sarlinga por su visita; rezamos por él y aceptamos plenamente su enseñanza, pues El es el pastor, maestro y guía.

Nuestro Santo fundador, Padre Aníbal di Francia, nos dejó en herencia el amor especial que todo Rogacionista debe tener por el obispo con estas palabras: " Consideraré al Obispo como superior mayor. Pues en todo aquello que él disponga, pienso obedecerle y honrarle por sobre los mismos superiores del instituto"

La capilla San Antonio de Padua del barrio Las Acacias pertenece a la parroquia Ntra. Sra. del Carmen, que fue creada el 23 de septiembre de 1979, y confiada a los Padres Rogacionistas. Desde ese día poco a poco y con la colaboración de nuestra gente se ha ido terminando la construcción del pequeño templo y anexos. Es su patrono San Antonio. A lo largo de estos años mucha gente ha pasado por la capilla y en la actualidad hay una buena concurrencia de feligreses. Las actividades que en ella se desarrollan dan vida y prestigio: la catequesis, el comedor infantil, la liga de madres de familia, la legión de María, Cáritas, etc… son como las ramas que dan belleza al árbol; o como las estrellas que tachonan nuestro cielo.

Bienvenido Mons. Sarlinga y muchas gracias

P-Ernesto Butano -Rogacionista

jueves, 10 de marzo de 2011

EN SU HOMILÍA DEL MIÉRCOLES DE CENIZA, MONS. OSCAR SARLINGA TRANSMITIÓ EL MENSAJE DE CUARESMA 2011

Celebración en el Miércoles de ceniza
Con una iglesia catedral de Santa Florentina (en la ciudad de Campana) completamente colmada de fieles,entre los cuales numerosas las familias con niños, los jóvenes y feligresía en general, el Obispo de Zárate-Campana, Mons. Oscar Sarlinga celebró la misa, en cuya homilía transmitió el mensaje al Pueblo de Dios para el sagrado tiempo de Cuaresma, que inició haciendo referencia al Salmo 120, "el Guardián del Pueblo" o "el Guardián de Israel", que no duerme ni reposa, a la unión con la Cruz de Cristo y a poner en obra en primer lugar la caridad, en la escuela de la Palabra de Dios y del Espíritu de verdad, todo esto apoyado por citas bíblicas, preferentemente del Apóstol San Pablo y del Evangelio según San Juan. Explicó después que el tiempo litúrgico de cuaresma es "una batalla espiritual" y citó en este punto el Mensaje del Papa Benedicto XVI, en el n. 2, cuando se refiere a "la batalla victoriosa contra las tentaciones". Prosiguió el Obispo explicando la necesidad de una renovación de la ascesis, o de la ascética, y luego de mencionar lo que significaba esta virtud para los filósofos antiguos, la ensalzó desde la fe cristiana, como ordenada al desarrollo "integral" de la personalidad, comparándola, como lo hace san Pablo, con una "gimnasia", una "milicia", un "deporte arduo" o un entrenamiento, acotando, luego, que "robustez moral no es la que está de moda". Como suele hacerlo, concluyó con una visión eclesiológica, esta vez de la Cuaresma, y se refirió en especial a cómo el Espíritu Santo mora en la Iglesia y en los corazones de los fieles como en un templo, y cómo Él (el Espíritu) introduce a la iglesia en toda la verdad, la unifica en la comunión y en el ministerio, la guía con diversos dones jerárquicos y carismáticos y la adorna con espléndidos frutos, así como con la fuerza del Evangelio continuamente la rejuvenece y renueva. Dijo también el Obispo que las grandes virtudes, y los valores, han de ser presentados, a través del testimonio, también a los que no creen, porque hay una gran "hambre" y "sed" de Dios en nuestro mundo contemporáneo, razón por la cual es preciso reforzar la evangelización y misión, y que, por otra parte, los principios de la doctrina social de la Iglesia, a saber, la amistad social y la amistad cívica (de las que nos habla el Compendio de la Doctrina social de la Iglesia) nos servirán de nexo con mucha gente de buena voluntad, aunque no sea religiosa y aunque no crea.
Concelebraron con el Obispo Mons. Sarlinga el vicario general, Mons. Edgardo Galuppo, el Pbro. Hugo Lovatto, cura párroco de la iglesia de Santa Florentina, el Pbro. Nestor Villa; asistió el diácono permanente adscripto, Rev. Ricardo Dib así como sirvieron al altar tres jóvenes del grupo de acólitos de la iglesia catedral. Los fieles se acercaron en su totalidad a recibir las cenizas y lo hicieron con gran devoción.

TEXTO COMPLETO DE LA HOMILÍA

HOMILÍA DE MONS. OSCAR SARLINGA EN EL INICIO DE LA CUARESMA MIÉRCOLES DE CENIZA DE 2011
Iglesia catedral de Santa Florentina/Campana/ Diócesis de Zárate-Campana

Queridos sacerdotes, queridos hermanos y hermanas

Hoy, miércoles llamado "de Ceniza", damos inicio a la Cuaresma, tiempo especialísimo en que “el auxilio nos viene del Señor”, tiempo litúrgico de purificación, de oración, de penitencia, de caridad y misericordia, de alegría inmensa, profunda, por la expiación que Jesucristo realizó por nosotros, porque nos ha salvado por su Cruz y nos brinda su gloriosa resurrección.

I. EL AUXILIO NOS VIENE DEL SEÑOR

Por cierto que la vivencia de un tiempo litúrgico, lejos de llevarnos a escenificar, en este caso, tristeza, nos ha de hacer profundizar en lo que el misterio significa, y esto hecho con alegría cristiana; pues penitencia y purificación no son –necesariamente- tristezas, y mucho menos escenificación. Es liturgia, es vida, es vivencia, al mismo tiempo, del misterio de Cristo Salvador, en las circunstancias en las que Dios quiera o permita que vivamos. Ha sido un gozo ingresar al templo al son del canto del “Guardián del Pueblo”, el Salmo 120 y es así, por excelencia, en este tiempo litúrgico, como clama el salmista: (Salmo 120) 1Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? 2El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 3No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; 4no duerme ni reposa el guardián de Israel.  El Señor es nuestro guardián, Él no duerme ni reposa porque vigila con su inmenso amor por nosotros; no, no duerme ni reposa, el guardián de Israel, nos cuida y nos prepara a la Pascua, que ya es eterna, porque ha sido realizada para siempre, aunque nosotros la vivamos y celebremos en las coordenadas del tiempo.

II. LA BATALLA ESPIRITUAL

Para vencer las tentaciones y afincarnos en el amor sobrenatural hemos de participar de la Cruz de Cristo y unirnos a ella, aceptando el don de la misericordia, poniendo en obra la caridad, en primer lugar, pues no se trata sólo de decir, “Señor, Señor…” sino de confesar, sí, que Jesucristo es el “Señor” (ò Kýrios) y obrar en consecuencia (Cf Mt 7, 21; 1 Cor. 13, 13) y esto teniendo como “escuela” la Palabra de Dios, del Verbo que se nos ha dado, la “escuela” del Espíritu de verdad, que nos lo enseñará todo (Cf Jn 14, 26; 16, 13). Con la ayuda de la Gracia, sin prescindir (sino al contrario) del ejercicio de la inteligencia, del pensamiento, y de poner nuestra mente y nuestro corazón a disposición de la doctrina del Señor (Cf Jn 6, 45) es como venceremos “las obras de la carne” de las que habla San Pablo (Cf Gal 5, 10-21), las cuales, pese a su denominación, significan principalmente obras malvadas del espíritu humano inficionado por el pecado, a comenzar por el odio, el egoísmo, la envidia, la discordia, la ambición desmedida, y todo lo que sigue. Por ello, la cuaresma no deja de ser un tiempo litúrgico de especial “batalla”, como lo menciona el Santo Padre Benedicto XVI en su Mensaje para este año: “La batalla victoriosa contra las tentaciones, que da inicio a la misión de Jesús, es una invitación a tomar conciencia de la propia fragilidad para acoger la Gracia que libera del pecado e infunde nueva fuerza en Cristo, camino, verdad y vida (…)”(1).


III. LA ASCESIS O ASCÉTICA

Palabra casi desconocida (o inusitada) en nuestra cultura contemporánea (y en nuestro lenguaje). Como imaginan, no proviene la palabra del “aceto” (balsámico), mucho más conocido. Algunos filósofos griegos la definían como el ejercicio de esfuerzo (o fatigoso) y perseverante, a la vez, que frena la espontánea y desordenada inclinación a vivir del instinto y de la pasión, sea en el campo de la vida animal (o sensitiva), sea en el campo de las facultades superiores, del pensamiento y del querer o voluntad. Sócrates la llamaba “enkratéia”. Es una buena base, ésta, puramente humana, pero buen fundamento. Sólo que para nosotros, creyentes en Cristo, esta “ascesis” o “ascética” ha de ser concebida según la fe, en el sentido de “dominar” las pasiones o concupiscencias (Cf  Gal. 5, 24; cfr. Rom. 11, 20; 12, 3; etc.). La ascesis proveniente de la fe, está ordenada al desarrollo integral de la personalidad, a la libertad, a la vitalidad aunque no al vitalismo al menos en el sentido en que lo entiende cierta filosofía.

Puede ser difícil la ascética (lo es, es cierto) tanto como dice el Apóstol Pablo que lo es “la gimnasia” (Cf 1 Cor. 9, 24), una milicia (Cf 2 Cor. 10, 3), un deporte arduo (Cf 1 Cor. 9, 25). Repito, “con la ayuda de la Gracia”, la ascesis es un entrenamiento a la virtud, sí, a grandes virtudes (son “valores”, sí, pero “virtudes”, me parece, significa “más”)(2), para hacernos tender hacia la imitación del Señor, para ponernos al servicio del prójimo, para entregarnos con generosidad, para dar de nosotros sin envidia, sin retaceos.

Sabemos que esta robustez moral no está muy de moda hoy día, pero lejos de ver tinieblas u oscuridades en todos lados habidos y por haber (aunque las haya en muchas personas y lugares), tengamos esperanza y pongámosla en obra, que hay también en este mundo mucho amor, muchas potencialidades, que hay sacrificio para el bien, que muchos tienen esperanza, y muchos, muchos más de los que imaginamos, tienen una gran hambre de Dios, sed de Dios. Está en nosotros en ser receptivos, fieles, a cuánta Gracia Dios quiere darnos. La auto-entrega por el bien de los hermanos es también ascética, es renunciar a sí mismo y ganar la vida por amor a Cristo (Cf Mt 16, 24-25) con esa caridad de Cristo que “nos apremia” (2 Cor. 5, 14), con la fortaleza que viene de lo Alto, aunque tengamos que pasar pruebas y dificultades, incomprensiones o momentos de “baja” y de angustia (Cf 2 Cor. 7, 4). La esperanza nunca defrauda.    

CUARESMA COMO IGLESIA

Por último, queridos hermanos y hermanas, más que individualmente, vivimos la Cuaresma como Iglesia congregada. Querámosla, hagámosla crecer. El Espíritu Santo vive en ella, en la Iglesia, y en los corazones de los fieles “como en un templo” (Cf 1 Cor. 3, 16; 6, 19); en los corazones de los fieles miembros del Pueblo de Dios, el Espíritu da testimonio de la adopción filial que ellos han recibido (Cf Gal. 4, 6; Rom. 8, 15-16 e 26). El Espíritu introduce a la Iglesia en toda la verdad (Cf Jn 16, 13), y cuando ella evangeliza, es el Espíritu el que hace que el misterio de la paternidad divina salga al encuentro de la humanidad toda, sí, de todos, aún de los que no creen ni esperan; el Espíritu unifica a la Iglesia en la comunión y en el ministerio, la edifica y la guía con diversos dones jerárquicos y carismáticos, la adorna con sus espléndidos frutos (Cf. Ef 4, 11-12; 1 Cor. 12, 4; Gal. 5, 22), con la fuerza del Evangelio la rejuvenece (¡no envejecerá nunca, por crisis o dificultades por las que tenga que pasar!) y continuamente la renueva . . .(3)

En y con la Iglesia, vivamos una santa Cuaresma. Evangelicemos, misionemos, demos un buen testimonio. A través de la amistad social, de la amistad cívica, principios de la doctrina social de la Iglesia, llevemos a quienes están lejos, o no creen, esos valores que obtienen su luz de la luz del Evangelio. Con la ayuda de la Santísima Madre de Dios.

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1 BENEDICTO XVI, Mensaje del Santo Padre para la cuaresma 2011, n. 2
2 Cfr. Santo Tomás de Aquino, S. TH. II-IIæ, 184, 7, ad 1.
3 Cf  CONC. ECUM. VAT. II, Const. dogm. Lumen Gentium, 4.

sábado, 5 de marzo de 2011

Zárate-Campana: Culminan las visitas pastorales del mes de febrero

Fuente: La Autentica Defensa
"Transmitir una fuerza de fe y de transformación de la sociedad, desde lo que se consideran las periferias, reafirmar nuestra opción por los pobres desde la raíz cristológica y no desanimarnos en obrar el bien", dijo el Obispo Oscar Sarlinga en "San Pedro Apóstol" en el barrio de Villanueva, en Campana

Pastorales de febrero
Luego de haber acudido al centro pastoral "Nuestra Señora de Lourdes" y a diversas capillas del partido de Pilar en los días precedentes, Mons. Oscar Sarlinga asistió a la eucaristía inaugural (y subsiguiente reunión) con el naciente consejo pastoral de la parroquia de Nuestra Señora de las Gracias (Pilar) y continuando luego con la planificación pastoral de los meses de enero y febrero, en nuestro verano, del cual el Obispo suele decir que "conviene quedarse en la diócesis, para aprovechar a ver mucha gente que uno no encuentra durante el año hábil o de trabajo", han proseguido las visitas a distintas capillas y centros pastorales en zonas más alejadas de la diócesis, "las periferias", como las considera el concepto meramente humano, zonas no ubicadas en lugares centrales, muchas veces con problemas de inseguridad o desigualdades notables, y esto con la finalidad de llegar de manera reticular con la evangelización y misión, con la promoción humana integral, promoviendo un voluntariado cristiano, el cual es una gran riqueza para nuestras sociedades, y una fuerza de amor en la tarea misionera. Las "capillas" que están en los radios de las jurisdicciones parroquiales, funcionan como centros de culto, pero al mismo tiempo, con sus instalaciones pastorales y sus fieles voluntarios, como centros de promoción humana integral (catequéticos, caritativos en sentido institucional, escolarizadores). Se trata, pues, de "una escuela de rico humanismo trascendente", a menudo ubicadas en las periferias de las ciudades o aglomeraciones urbanas que en su mayor parte caracterizan a la diócesis de Zárate-Campana.

Mons. Sarlinga se encuentra a punto de concluir con las visitas a las capillas del partido de Campana (el día 13 visitará "San Antonio de Padua" del barrio "Las Acacias") y proseguir con las capillas y centros pastorales de Pilar, finalidad con la cual visitó también la capilla de "Nuestra Señora del Rosario" (de San Nicolás) en la única zona de Del Viso perteneciente a la diócesis perteneciente a la diócesis de Zárate-Campana. Por por último, el domingo 27 de febrero visitó la capilla de San Pedro Apóstol, en el popular barrio de "Villanueva" (en Campana, en la margen derecha de la autopista Panamericana, mano a Buenos Aires).

La parroquia de "Nuestra Señora de las Gracias", enclavada en una periferia del populoso y desigual partido de Pilar, es uno de los tantos ejemplos de las contradicciones de carácter social, que la Iglesia se esfuerza por superar a través de la fe común y la vivencia de la solidaridad. La parroquia por muchos años careció de templo parroquial, el cual hoy se encuentra en estado avanzado de construcción del nuevo, al punto que numerosas celebraciones ya se realizan allí. Se da allí una activa vida pastoral y a iniciativa del párroco y con el apoyo de numerosos laicos, pudo realizarse la creación del primer "consejo pastoral", siguiendo los lineamientos del Plan diocesano de Pastoral. El obispo fue a la parroquia el día viernes 25, donde celebró la misa, con la concelebración del cura párroco, Pbro. Fernando Crevatin y la asistencia de numerosos fieles laicos (junto con los dos seminaristas surgidos de esa comunidad parroquial, Jerónimo Martínez y Agustín López). Al término de la celebración, el párroco llamó uno a uno a los 15 integrantes del naciente "consejo", los presentó a la comunidad y expresó lo que la Iglesia esperaba de ellos. Al concluir la celebración, el obispo saludó a todos los participantes de la misa y luego estuvo presente en la primera sesión del consejo, en gran salón parroquial (también en estado de terminación) del piso de arriba, donde se mantuvo un fluido diálogo de carácter pastoral y eclesial, fundado sobre a partir de la expresión del documento de Puebla acerca de la parroquia, llamada allí "comunidad de comunidades".

La capilla de Nuestra Señora del Rosario (llamada "de San Nicolás" según la devoción popular) pertenece jurisdiccionalmente a la parroquia de "Santa Rosa de Lima" de Manuel Alberti, aunque esa zona ha sido considerada desde muchos años como perteneciente a la localidad de DEL VISO (ambas en el partido de Pilar). En los límites demarcatorios que trazó la Santa Sede, la zona de la mencionada capilla quedó en el ámbito de la diócesis de Zárate-Campana, como por otra parte era su historia. El Obispo Mons. Oscar celebró la eucaristía, muy concurrida, de la que participaron Mons. Marcelo Monteagudo, Delegado para las misiones (puesto que se llamó especialmente a un gesto de misión en esas zonas) y el Pbro. José de Estrada. Al concluir la celebración, el Obispo y los sacerdotes permanecieron hasta tarde compartiendo un refrigerio con la comunidad presente, y con un activo diálogo de carácter pastoral. En la capilla existe un excelente equipo de catequistas, funciona una buena "Caritas", misiona la Legión de María, se está formando el grupo de jóvenes y se va a retomar el "apoyo escolar" para los niños más necesitados, en vistas a una mejor educación.

En la capilla de "San Pedro Apóstol" del popular barrio de "Villanueva" (en Campana) el Obispo Mons. Sarlinga llamó, propiamente, a "transmitir una fuerza de fe y de transformación de la sociedad, desde lo que se consideran las periferias". Al mismo tiempo pidió que nos mantuviéramos en una opción preferencial por los más pobres, desde una "raíz cristológica" como lo dijera el Papa Benedicto XVI en el discurso inaugural de Aparecida, en Brasil, y "a no desanimarnos en obrar el bien".

Entrando en un sector de Campana, a pocos centenares de metros de la Panamericana, pero en una zona que con criterios mundanos podría llamarse "una periferia", un lugar alejado del centro, de los lugares de decisiones, se encuentra el barrio "Villanueva". Mucha gente obrera, muchas familias, mucha gente buena, un lugar donde no falta la inseguridad, cual uno de los males que asuelan el llamado último cordón del Gran Buenos Aires. Pero hay mucha solidaridad, mucho sentido de familia, y todavía queda religiosidad popular.

Allí, en medio del barrio, totalmente inserta, se encuentra la iglesia de San Pedro Apóstol. Podría decirse que "centra" la populosa y popular barriada de esa zona de Campana (en la que se calcula viven unos 8.000 habitantes, según estimaciones de los propios vecinos) y cuenta con un espacioso templo (el clásico "salón" con techo a dos aguas, muy simpático), salones pastorales, salas de catequesis, batería de baños, dos amplias cocinas, y un notable y gran salón de usos comunitarios. Funciona allí un comedor para niños más carenciados, que ascienden diariamente entre los 85 y 90. Tienen una "Cáritas" que funciona muy bien, con voluntarios de primera calidad, con gente de fe y que hace de la dedicación a los más necesitados un deber cotidiano.

Luego de celebrar la misa, el Obispo Mons. Oscar recorrió una a una las instalaciones, acompañado por el P. Ernesto Butano (de los PP Rogacionistas), miembros de la Caritas, de la Legión de María y del grupo de jóvenes. Mons. Sarlinga quedó muy gratamente impresionado del trabajo pastoral en esa zona, y de la incidencia de la capilla en el corazón del barrio. Se hallaban presentes en la ceremonia una delegación de las otras capillas confiadas a los PP. Rogacionistas, a saber, el Sgdo. Corazón (que Monseñor Sarlinga bendijo y dedicó al culto un par de años atrás), San Felipe (donde es conocida la concurrida festividad de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás) y San Antonio de Padua (del barrio "Las Acacias") que constituye la próxima visita pastoral que hará el Obispo Sarlinga para completar su recorrido por las capillas y centros pastorales pertenecientes a la jurisdicción de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen (confiada por el Obispado a los PP. Rogacionistas).

David Mesa Noack

Secretario de Comunicación Institucional del Obispado

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