jueves, 30 de enero de 2014

2 de febrero: Fiesta de la Candelaria.

Dentro de muy pocos días la iglesia estará celebrando la fiesta de Candelaria, donde se conmemora la presentación del Señor Jesús en el templo y la purificación de María Santísima.
Antiguamente se la conocía también como la "Fiesta de las Luces": La Santísima Virgen María dio a luz, a la Luz del Mundo - Jesucristo- ; y se manifestó al anciano Simeón y a la profetisa Ana.
Evangelio de San Lucas 2, 22-40 :" Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.» Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazareth. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba. "

sábado, 25 de enero de 2014

25 de enero: LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO.

La Sagrada Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo:La Conversión de San Pablo
"Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén.
Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer".

Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber.

Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo: "Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la casa de Judas por uno de Tarso que se llama Saulo; mira: él está en oración y está viendo que un hombre llamado Ananías entra y le coloca las manos sobre la cabeza y le devuelve la vista.

Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los males que ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que ha venido aquí con poderes de los Sumos Sacerdotes para llevar presos a todos los que creen en tu nombre".

El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre".

Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas.

Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación para que se llevara presos y encadenados a los que siguen esa religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo".

Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí. 

La conversión de San Pablo, de Michelangelo.

viernes, 24 de enero de 2014

La "Conversión de San Pablo"

24 de enero por la tarde: vísperas de la "Conversión de San Pablo", Apóstol de las Gentes, o de las Naciones. Vaso de elección de Jesucristo, en el segundo año después de su Ascensión.
Estatua de San Pablo, en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en Venezia.

24 de enero. La Iglesia conmemora al obispo San Francisco de Sales.

Podemos ver una buena semblanza de este Santo, patrono de escritores y periodistas, en:

http://www.religionenlibertad.com/

De San Francisco de Sales, santo patrono de escritores y periodistas, en el día de su onomástica

Castillo de Thorens en el que nace Francisco
Sí señor, patrono de escritores y periodistas, es decir, de todos cuantos con mejor o peor fortuna, no hacemos otra cosa que juntar letras para que, una vez convertidas en palabras, despierten en el espíritu ideas, vivencias y emociones. 

Francisco Buenaventura nace en Thorens, ciudad sita en el Ducado de Saboya, en Francia hoy día, el 21 de agosto de 1567. El mayor de seis hermanos, es su padre Francisco de Sales de Boisy, y su madre, la piadosa Francisca de Sionnaz, verdadera responsable de la inclinación religiosa de Francisco, pertenecientes los dos a la más recia aristocracia saboyana.

Tras pasar por los colegios de estudios superiores de La Roche y Annecy, Francisco estudia retórica, humanidades y teología en el colegio jesuíta de Clermont en París, y leyes en Padua, doctorándose con 25 años de edad.

De carácter amable, piadoso y caritativo, algo inclinado a la ira, Francisco es un joven de lo más prometedor. Su padre le ha arreglado un interesante matrimonio y él se halla a punto de ser elegido para ingresar en el senado de Saboya. Pero tras haber hecho voto de castidad ante la imagen de Nuestra Señora en San Esteban de las Rocas, declara su intención de abrazar la vida eclesiástica, lo que, como era de esperar, le enfrenta a su progenitor. Con 26 años de edad, en 1594, Francisco recibe finalmente las órdenes sagradas.

Destinado en Annecy, sede de la Diócesis de Ginebra, Francisco se entrega a la evangelización de la región del Chablais, recién restituída al Ducado de Saboya y en la que ha calado profundamente la reforma protestante. La empresa, en la que llega a poner en peligro su propia vida, se ve coronada con un gran éxito. Es durante esa época que, en una frenética actividad literaria que podemos calificar como de verdaderamente “periodística”, publica para la misión una serie de pasquines diarios que son lo más parecido entonces a un noticiero. A los efectos, téngase en cuenta que el que se considera el primer periódico del mundo, “La Gazette” del Dr. Théophraste Renaudot, sólo va a aparecer el 30 de mayo de 1631, es decir, casi cuatro décadas después.

Elegido coadjutor del obispo de Ginebra, su gran amigo y mentor Claudio De Granier, es enviado a Roma. De ahí pasa a París, donde entra en el círculo real, entablando gran amistad con el Cardenal de Bérulle, Antoine Deshayes, y con el mismísimo Rey Enrique IV, como se sabe, el primer Borbón, convertido del protestantismo al catolicismo, el célebre autor de la frase “París bien vale una misa”.

Muerto el obispo Claudio de Granier, Francisco, treinta y cinco años de edad a la sazón, es consagrado su sucesor. Inicia la reforma de las comunidades religiosas, y continúa su fecunda labor literaria, que le vale un lugar entre los forjadores de la bella lengua francesa. Junto con Santa Juana Francisca de Chantal funda en 1607 el Instituto de la Visitación de la Santísima Virgen.

De vuelta en París, cultiva la amistad de San Vicente de Paúl. Aunque recibe interesantes ofertas como la rica abadía de Santa Genoveva y la coadjutoría del episcopado de París, rehúsa ambos para regresar a Annecy.

En esas está cuando en 1622 es elegido para acompañar a la corte saboyana en su viaje a Francia, con tan mala fortuna que a su paso por Lyon, el día 27 de diciembre le sobreviene una apoplejía, de la que muere sólo un día después. Apenas tiene 55 años de edad.

Su cuerpo será enterrado en el Convento de la Visitación de Annecy, aunque su corazón se queda en Lyon a modo de reliquia, ciudad de la que en tiempos de la Revolución Francesa es llevado por las monjas de la Visitación a Venecia, donde hoy es venerado.

San Francisco de Sales deja, como ya se ha dicho, una vasta e importante obra escrita. Para empezar, los folletos que repartía para la misión entre los habitantes del Chablais y de los que ya hemos hablado. Y junto a ellos, su “Defensa del Estandarte de la Cruz”; su “Introducción a la Vida Devota”, con la que entra en una de las grandes cuestiones de su época, la del “libre albedrío” frente a la “fe sin obras” luterana, que es, a la vez, una obra maestra de psicología y moral; su “Tratado del Amor de Dios” en doce libros; sus “Conferencias Espirituales”, sobre las virtudes religiosas, dirigidas a las monjas de la Visitación y por ellas compiladas; sus “Sermones”, tanto los que él mismo escribe como los que le compilan quienes los oyeron; sus “Cartas”, en su mayor parte escritas para la dirección espiritual; y un gran número de tratados y opúsculos. En 1892 el benedictino inglés Dom Mackey realiza una maravillosa edición de su obra.

Transcurridos cuarenta años de su muerte, Francisco es beatificado, y sólo cuatro años después, en 1665, Alejandro VII lo canoniza. En 1877, Pío IX, quien lo denomina “maestro y restaurador de la elocuencia sagrada”, lo proclama doctor de la Iglesia como “Doctor Amable”. Y el 26 de enero de 1923, Pío XI, mediante la Encíclica “Rerum Omniun”, lo nombra santo patrón de escritores y periodistas:

“Dado que los herejes simulaban no escuchar sus predicaciones, Francisco de Sales decidió refutarles los errores a través de hojas sueltas, redactadas entre dos predicaciones y distribuidas como circulares a ser copiadas que, pasando de mano en mano, acababan apareciendo entre los hermanos separados”.

El ejemplo de Francisco inspirará durante el s. XIX muchas fundaciones que aunque no creadas por él, llevan su nombre. Así los Misioneros de San Francisco de Sales de Annecy, fundados en 1838 por el Padre Pierre-Marie Mermier; los Oblatos de San Francisco de Sales de Troyes, fundados por el Padre Louis Brisson en 1873; y por encima de todos, los Salesianos, fundados en Turín en 1859 por San Juan Bosco, especialmente dedicados a la educación de los más pobres.

jueves, 23 de enero de 2014

África Central; misión bajo ataque

Artículo tomado de:  http://vaticaninsider.lastampa.it/es/

Una decena de rebeldes de la Seleka asaltó a los misioneros; tres muertos y saqueos. La población huyó a la selva y la ciudad de Bocaranga está desierta

Terror en África Central
DAVIDE DEMICHELIS
ROMA

«Eran una decena. Dispararon por doquier: en la calle, a las ventanas, a la gente que trataba de escapar». La voz de Denis Ngoto todavía tiembla por la fuerte emoción. El ataco fue hace dos días, pero él se quedó en la selva, en busca de refugio, a cinco kilómetros de Bocaranga, en el norte de la República Centroafricana. Denis es un catequista y también se encontraba en la misión el martes pasado, cuando llegaron los rebeldes de la Seleka. Todos huyeron: padres, monjas, catequistas. Denis todavía no sabe en dónde están los demás. Bocaranga tenía alrededor de 16 mil habitantes antes de la guerra; ahora está prácticamente desierta.

Denis es seguramente uno de los pocos que todavía tiene un teléfono celular. Su voz va y viene porque la señal es muy débil. Pero logra contar esos dramáticos momentos: «Entraron a la misión. El padre Robert salió, trató de dialogar con ellos, les suplicó que se fueran. Pero ellos no le escucharon, ni a él ni al padre Néstor, que salió para ayudarle». Los rebeldes estaban huyendo de África Central y pasaron por Bocaranga, que se encuentra a pocos kilómetros de la frontera con Chad. Querían sembrar el terror y, sobre todo, llevarse todo lo que encontraran. Robaron unas diez motos, un coche, computadoras, teléfonos, cámaras fotográficas, dinero y todo lo que hallaron a su paso.

«Cuando vio que no podía hacer nada, el padre Robert les suplicó que, por lo menos, no dañaran a nadie». Denis recuerda con la voz entrecortada esos interminables instantes de terror. «Y, al contrario, cuando vieron que un hombre trataba de huir lo mataron. Su cuerpo todavía estará allí. Después también mataron a un hombre y a una mujer. Por suerte no tocaron a todas las demás mujeres que acampaban alrededor; muchas llevaban a sus hijos en brazos».

«Dispararon y dispararon enloquecidos», confirmó el padre Serge Mbremandji, superior de los Frailes capuchinos de la República Centroafricana. «Fue horrible; también fray Néstor fue herido en un brazo. Indicamos a todos los religiosos que tomaran todas las precauciones para el caso». Hoy en Bocaranga los pocos que quedaron temen un nuevo ataque de los Seleka, pues otro grupo de guerrilleros fue visto en la carretera que lleva hacia Chad. «Eran chadianos, les escuché hablar en árabe –recuerda Denis–, pero también había algunos centroafricanos. Les escuché también expresarse en francés y en nuestra lengua, el sango».

Un día antes de este ataque, el Consejo nacional de transición de África Central eligió a la nueva presidenta: Catherine Samba-Phanza. La primer mujer encargada de guiar la República Centroafricana pidió a todas las milicias que dejaran las armas, y a la comunidad internacional que intervenga con mayores medios para volver a llevar la paz al país. Al día siguiente, mientras los rebeldes de la Seleka atacaban Bocaranga, una delegación de centroafricanos (en la sede de la Comunidad de Sant’Egidio de Roma) pidió un mayor compromiso para un nuevo pacto republicano. Una delegación de Sant’Egidio viajará a Bangui en los próximos días para reunirse con la nueva presidenta. Mientras tanto, el arzobispo y el imán de Bangui, Dieudonné Nzapalainga y Oumar Kobine Layama, recordaron hoy en París que, mientras en Bangui la situación está relativamente bajo control, en el resto del país la población sigue estando a merced de los rebeldes de la Seleka y Anti-balaka. De hecho, Denis, los misioneros y gran parte de la población siguen escondidos en la selva.

23 de enero. La Iglesia conmemora a San Ildefonso, obispo.

San Ildefonso con sus atributos episcopales, obra de El Greco.
Lo más conocido acerca de su vida, en la piedad popular, es el llamado "milagro de la Virgen":
La noche del 18 de diciembre del 665 San Ildefonso junto con sus clérigos y algunos otros, fueron a la iglesia, para cantar himnos en honor a la Virgen María. Encontraron la capilla brillando con una luz tan deslumbrante, que sintieron temor. Todos huyeron excepto Ildefonso y sus dos diáconos. Estos entraron y se acercaron al altar. Ante ellos se encontraba la Virgen María, sentada en la silla del obispo, rodeada por una compañía de vírgenes entonando cantos celestiales. María al ir hizo una seña con la cabeza para que se acercara. Habiendo obedecido, ella fijó sus ojos sobre él y dijo: "Tu eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería." Habiendo dicho esto, la Virgen misma lo invistió, dándole las instrucciones de usarla solamente en los días festivos designados en su honor.

Esta aparición y la casulla fueron pruebas tan claras, que el concilio de Toledo ordenó un día de fiesta especial para perpetuar su memoria. El evento aparece documentado en el Acta Sanctorum como El Descendimiento de la Santísima Virgen y de su Aparición. La importancia que adquiere este hecho milagroso sucedido en plena Hispania Ghotorum y transmitido ininterrumpidamente a lo largo de los siglos ha sido muy grande para Toledo y su catedral. Los árabes, durante la dominación musulmana, al convertirse la Basílica cristiana en Mezquita respetaron escrupulosamente este lugar y la piedra allí situada por tratarse de un espacio sagrado relacionado con la Virgen María a quien se venera en el Corán. Esta circunstancia permite afirmar que el milagro era conocido antes de la invasión musulmana y que no se trata de una de las muchas historias piadosas medievales que brotaron de la fantasía popular. En la catedral los peregrinos pueden aún venerar la piedra en que la Virgen Santísima puso sus pies cuando se le apareció a San Ildefonso. 

miércoles, 22 de enero de 2014

22 de enero. Juntamente con San Vicente, Diácono y Mártir, la Iglesia conmemora a la bienaventurada Laura Vicuña.

22 de enero. Beata Laura Vicuña

Al comienzo de estos tiempos, tribus Mapuches y Tehuelches compartían los inmensos espacios naturales de Argentina (sur). Doce años después de la fundación de la ciudad (1883), el padre salesiano Domingo Milanesio se instaló fundando la casa salesiana con dos colegios, con el propósito de evangelizar a los indígenas, y alimentar y educar a sus niños.

El resto de la población estaba constituida en su mayoría, por militares que venían con sus familias. Es así como Junín de los Andes creció fundamentada entre los parámetros de la iglesia, la familia, privilegiando a todos los grupos familiares, aborígenes o cualquier otro grupo de contención que permita el crecimiento sobre el amor y el sano desarrollo de sus integrantes.

Laura, joven chilena, vino con su madre y su hermana a esta zona de la Argentina en 1899, huyendo de la guerra civil de su país y de la situación de penuria en que las había sumido la muerte de su padre.

La familia fue a vivir a la estancia Quilquihué en Junín de los Andes, pasando su madre con el tiempo a convivir con el dueño de la estancia, Don Manuel Mora. Las hermanas se educaron en el Colegio Salesiano María Auxiliadora como pupilas.

Ya adolescente en visita a la estancia es abordada por su padrastro y al ser rechazado decide hacerla dormir a la intemperie y dejar de pagar la escuela, Laura decide ofrecer la vida por la conversión de su madre. Ese invierno se enferma, para acompañarla la madre decide mudarse a Junín y Mora indignado por perder a ambas mujeres golpea a Laura quien le dice a su madre en su lecho de muerte que ella ofreció su vida a Jesús para que ella abandone a Mora y se convierta. La madre promete cumplir su deseo, muriendo la niña antes de sus trece años.

Al Desde 1937 hasta 1958, sus restos descansaron en el cementerio ubicado sobre Avenida Necochea. Luego fueron trasladados a Bahía Blanca, donde se encuentran actualmente. Después de su fallecimiento ha sido enorme la fe católica que ha despertado la vida ejemplar y el buen accionar de Laura Vicuña

martes, 21 de enero de 2014

21 de enero: SANTA INÉS.

Santa Inés. Su nombre (Agnes) significa "cordero"
Era una niña aún (cerca de 12 años) cuando fue martirizada, en el entonces "estadio de Domiciano", el cual se encuentra por debajo de la actual Piazza Navona, en Roma. Inés es considerada en la Iglesia como patrona de la pureza, es una de las más populares santas cristianas, y su nombre está incluido en el canon de la misa. Debido a sus riquezas y hermosura, la santa –a la edad de trece años- fue pretendida por varios jóvenes de las principales familias romanas; sin embargo, la joven había consagrado su virginidad al Señor Jesús.
Ante esta negativa, sus pretendientes la denunciaron como cristiana al gobernador, quien utilizó halagos y amenazas para persuadirla, pero todo fue en vano, pues Inés se mantuvo firme en su decición. Al ver esto, el gobernador la envió a una casa de prostitución, donde acudieron muchos jóvenes licenciosos pero que no se atrevieron a acercársele, pues se llenaron de terror y espanto al ser observados por la santa. El gobernador enfurecido la condenó a ser decapitada. El cuerpo de la santa fue sepultado a corta distancia de Roma, junto a la Vía Nomentana.

Basilica de Santa Inés "in Agone".
En la Piazza Navona, por sobre el antiguo estadio de Domiciano
La Basilica de Santa Inés "in agone" en la actual Piazza Navona, justo por encima de donde se encontraba el estadio del emperador Domiciano. Ingresando a la Basílica y descendiendo a la capilla subterránea, a la izquierda del templo, se accede al nivel de época romana y en parte se puede acceder incluso a los restos del antiguo estadio. Allí fue martirizada Santa Inés, virgen y mártir.

lunes, 20 de enero de 2014

¿Soy dócil a la Palabra de Dios? El Papa este lunes en Santa Marta

Artículo tomado de:http://www.news.va/es/news/

2014-01-20 Radio Vaticana


(RV).- (Audio)  La libertad cristiana está en la “docilidad a la Palabra de Dios”. Lo afirmó el Papa Francisco en la Misa de esta mañana en la Casa de Santa Marta. El Pontífice subrayó que debemos estar siempre listos a acoger la “novedad” del Evangelio y las “sorpresas de Dios”.
“La Palabra de Dios es viva y eficaz, discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón”. El Santo Padre partió de esta consideración para desarrollar su homilía, subrayando que para acoger verdaderamente la Palabra de Dios tenemos que tener una actitud de “docilidad”. “La Palabra de Dios - observó – es viva y por eso viene y dice aquello que quiere decir: no aquello que yo espero que diga o aquello que yo quiero que diga”. Es una Palabra “libre”. Y es también “sorpresa, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas”. Es “novedad”:
“El Evangelio es novedad. La Revelación es novedad. Nuestro Dios es un Dios que siempre hace las cosas nuevas y pide de nosotros docilidad a su novedad. En el Evangelio, Jesús es claro en esto, es muy claro: vino nuevo en odres nuevos. El vino lo trae Dios, pero debe ser recibido con apertura a la novedad. Y esto se llama docilidad. Podemos preguntarnos: ¿soy dócil a la Palabra de Dios o hago siempre aquello que yo creo sea la Palabra de Dios? ¿O hago pasar la Palabra de Dios por un alambique y al final es otra cosa con respecto a aquello que Dios quiere hacer?”.
Si hago esto, agregó el Papa, “termino como el pedazo de tela nuevo sobre el vestido viejo, y el remendón es peor”. Y evidenció que “aquello de adecuarse a la Palabra de Dios para poder recibirla” es “toda una actitud ascética”:
“Cuando quiero tomar la electricidad de la fuente eléctrica, si el aparato que tengo no es adecuado, busco un adaptador. Debemos buscar siempre adaptarnos, adecuarnos a esta novedad de la Palabra de Dios, estar abiertos a la novedad. Saúl, precisamente el elegido de Dios, ungido de Dios, había olvidado que Dios es sorpresa y novedad. Había olvidado, se había cerrado en sus pensamientos, en sus esquemas, y así razonó humanamente”.
El Papa reflexionó sobre la Primera Lectura, recordando que, al tiempo de Saúl, cuando uno vencía una batalla tomaba el botín y con parte de él se cumplía el sacrificio. “Estos animales tan bellos – afirma Saúl – serán para el Señor”. Pero, constató Francisco, él “razonó con su pensamiento, con su corazón, cerrado en sus costumbres”, mientras “nuestro Dios, no es un Dios de costumbre: es un Dios de sorpresas”. Saúl “no obedeció a la Palabra de Dios, no fue dócil a la Palabra de Dios”. Y Samuel le reprochaba justamente esto, “le hace sentir que no ha obedecido, no ha sido siervo, ha sido señor, él. Se ha adueñado de la Palabra de Dios”. “La rebelión, no obedecer a la Palabra de Dios – remarcó el Obispo de Roma – es pecado de adivinación”. Y agregó: “La obstinación, la no docilidad a hacer lo que tú quieres y no aquello que quiere Dios, es pecado de idolatría”. Y esto, prosiguió, “nos hace pensar” sobre “qué cosa es la libertad cristiana, qué cosa es la obediencia cristiana”:
“La libertad cristiana y la obediencia cristiana son docilidad a la Palabra de Dios, es tener aquel coraje de convertirse en odres nuevos, para este vino nuevo que viene continuamente. Este valor de discernir siempre: discernir, digo, no relativizar. Discernir siempre qué cosa hace el Espíritu en mi corazón, qué cosa quiere el Espíritu en mi corazón, a dónde me lleva el Espíritu en mi corazón. Y obedecer. Discernir y obedecer. Pidamos hoy la gracia de la docilidad a la Palabra de Dios, a esta Palabra que es viva y eficaz, que discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón”. (RC-RV)

20 de enero: SAN SEBASTIÁN, MÁRTIR.

En nuestra diócesis, la única imagen existente, que lo recuerda, se encuentra en el retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en Zárate.
  El martirio de San Sebastián. .
VIDA Y MARTIRIO. Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera cohorte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo.
Esta situación no podía durar mucho. Fue denunciado al emperador. Maximino lo llamó, le afeó su conducta y le obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo. Sebastián no dudó, escogió la milicia de Cristo. Desairado el emperador, le amenazó de muerte.
El cristiano Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe. Entonces, enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado. Los sagitarios lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas. Y lo dejaron allí por muerto.
Según el relato de su martirio, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron y al ver que aún estaba vivo, lo recogieron, y lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.
Le aconsejaban sus amigos que se ausentara de Roma, pero no quiso Sebastián, pues ya se había encariñado con la idea del martirio.
Se presentó inesperadamente ante el emperador, que quedó desconcertado, pues lo daba por muerto. Sebastián le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir. Los soldados cumplieron esta vez sin errores el encargo y tiraron su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.
El culto a San Sebastián es muy antiguo. Es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión. Es uno de los santos más populares y de los que tiene más imágenes y más iglesias dedicadas. Es llamado el Apolo cristiano, uno de los santos más reproducidos por el arte, pues como el martirio lo presenta con el torso desnudo y cubierto de flechas, tenían los artistas más campo de acción. Pero la belleza estaba sobre todo en su alma, en su inquebrantable fidelidad a Cristo, que él prefirió a todas las ventajas y prestigios humanos, que le ofrecía el emperador.
San Ambrosio, que luego sería arzobispo de Milán, fue su gran panegirista: "Aprovechemos el ejemplo del mártir San Sebastián. Era oriundo de Milán y marchó a Roma en tiempo en que la fe sufría allí una terrible persecución. Allí padeció, mejor dicho, allí fue coronado".
En el cielo goza de doble aureola de mártir, pues padeció doble martirio, suficiente cada uno de ellos para alcanzar la corona de la gloria. Su generosidad en arrostrarlo por segunda vez es un ejemplo para todos.

jueves, 16 de enero de 2014

“La violencia es la traición de la religión”

Artículo tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/

 La Comisión teológica internacional publicó en “La Civiltà Cattolica” el documento “Dios trinidad, unidad entre los hombres”, destinado a favorecer el diálogo entre confesiones

La violencia en el mundo
GIACOMO GALEAZZI
CIUDAD DEL VATICANO

La Iglesia necesita una “constante purificación” en contra de las corrupciones. “Quien cree en Cristo rechaza la violencia, que es una traición de la religión”. Por ello es falso sostener que la naturaleza monoteística del cristianismo favorece la intolerancia y los conflictos con las demás religiones. A cuatro meses del próximo viaje a la Tierra Santa con el que Papa Francisco reafirmará el ecumenismo, la Comisión teológica internacional firmó un documento que favorecerá el diálogo entre las confesiones (“Dios trinidad, unidad de los hombres. El monoteísmo cristiano contra la violencia”), publicado por la revista de los jesuitas, “La Civiltà Cattolica”.

Cinco años de estudio para analizar algunos aspectos del discurso cristiano sobre Dios, afrontando, en particular, la tesis según la cual habría una relación necesaria entre el monoteísmo y la violencia. El prefecto del ex-Santo Oficio, Gerhard Müller, autorizó la publicación del texto.

Las conclusiones del trabajo de los teólogos están llenas de significado y de implicaciones geopolíticas e interreligiosas. Sobre todo, “debe ser reconocido claramente, por todas las comunidades religiosas y por todos los responsables de su custodia, que recurrir a la violencia y al terror es absolutamente (y con toda evidencia) una corrupción de la experiencia religiosa”. El reconocimiento de la contradicción que de esta manera se realiza con el espíritu universal de la religión es una posibilidad concreta en el ámbito de todas las tradiciones históricas.

La traición del espíritu religioso, además, se constata con mayor claridad en las formas de violencia inspiradas por intereses económicos y políticos que se sirven de la instrumentalización de la sensibilidad religiosa de los pueblos. Una instrumentalización parecida a la que pretende la mortificación del testimonio religioso con base en intereses económicos y políticos, presuntuosamente esgrimidos, en beneficio de las masas, en nombre de los más elevados fines humanistas.

Dios es único: no hay otros dioses. “Y Dios es uno en sí mismo: en Él no hay división”, advierte la Comisión teológica internacional. En efecto, “San Pablo estaba ben consciente de ello cuando hablaba de la fuerza de la unidad de los hermanos, entendiéndola como koinonia de los diversos y de sus dones, en la comunión del único Cuerpo del Señor y del único Espíritu que actúa en todos”. Esta unidad, que no puede ser reducida a la abstracta igualdad de identidades separadas, es “símbolo real e impulso eficaz para la cultura humana de los vínculos sociales y para superar la enemistad entre los pueblos”. San Pablo, además, exhortaba a reconocer la pertenencia recíproca, puesto que somos “los unos miembros de los otros”.

Así pues, la religión “de los hombres nunca puede considerarse simplemente a salvo de la tentación de intercambiar la potencia divina con un poder mundano, que al final toma la vía de la violencia”. Los Evangelios recuerdan claramente que esta fue una de las tentaciones que rechazó Jesús. Y también que Cristo pidió explícitamente a sus discípulos que la rechazaran. Por ello, no se puede negar que la misma religión siempre necesita, en sí misma, una constante purificación que permita llevarla nuevamente a su destino más fiel: “la adoración de Dios en espíritu y verdad como principio de reconciliación con Dios y de fraterna convivencia entre los hombres”.

La corrupción de la religión, que la sitúa en una contradicción con su sentido auténtico, es una “amenaza temible para la humanidad del hombre”. Esta posibilidad, “desgraciadamente, permanece actual en todas las épocas”. La confesión de la fe ante el ateísmo militante y ante la violencia religiosa es conducida en nuestros días por el Espíritu en la frontera profética de un nuevo ciclo religioso y humano de los pueblos. El ícono eclesial debe suscitar, por su parte, la imagen de una religión que se ha desprendido (anticipando a la historia) de cualquier superposición instrumental de la soberanidad política y del Señorío de Dios.

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones


Artículo tomado de: http://www.news.va/es/news/

2014-01-16 Radio Vaticana
(RV).- Con ocasión de la 51ª Jornada Mundial de oración por las vocaciones que se celebrará el domingo 11 de mayo, se hizo público el mensaje del Santo Padre Francisco, titulado “Vocaciones, testimonio de la verdad”.
(MFB - RV).

Texto completo del Mensaje del Santo Padre:

Queridos hermanos y hermanas:
1. El Evangelio relata que «Jesús recorría todas las ciudades y aldeas… Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas “como ovejas que no tienen pastor”. Entonces dice a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”» (Mt 9, 35-38). Estas palabras nos sorprenden, porque todos sabemos que primero es necesario arar, sembrar y cultivar para poder luego, a su debido tiempo, cosechar una mies abundante. Jesús, en cambio, afirma que «la mies es abundante». ¿Pero quién ha trabajado para que el resultado fuese así? La respuesta es una sola: Dios. Evidentemente el campo del cual habla Jesús es la humanidad, somos nosotros. Y la acción eficaz que es causa del «mucho fruto» es la gracia de Dios, la comunión con él (Cf. Jn 15,5). Por tanto, la oración que Jesús pide a la Iglesia se refiere a la petición de incrementar el número de quienes están al servicio de su Reino. San Pablo, que fue uno de estos «colaboradores de Dios», se prodigó incansablemente por la causa del Evangelio y de la Iglesia. Con la conciencia de quien ha experimentado personalmente hasta qué punto es inescrutable la voluntad salvífica de Dios, y que la iniciativa de la gracia es el origen de toda vocación, el Apóstol recuerda a los cristianos de Corinto: «Vosotros sois campo de Dios» (1 Co 3,9). Así, primero nace dentro de nuestro corazón el asombro por una mies abundante que sólo Dios puede dar; luego, la gratitud por un amor que siempre nos precede; por último, la adoración por la obra que él ha hecho y que requiere nuestro libre compromiso de actuar con él y por él.
2. Muchas veces hemos rezado con las palabras del salmista: «Él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño» (Sal 100,3); o también: «El Señor se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya» (Sal 135,4). Pues bien, nosotros somos «propiedad» de Dios no en el sentido de la posesión que hace esclavos, sino de un vínculo fuerte que nos une a Dios y entre nosotros, según un pacto de alianza que permanece eternamente «porque su amor es para siempre» (Cf. Sal 136). En el relato de la vocación del profeta Jeremías, por ejemplo, Dios recuerda que él vela continuamente sobre cada uno para que se cumpla su Palabra en nosotros. La imagen elegida es la rama de almendro, el primero en florecer, anunciando el renacer de la vida en primavera (Cf. Jr 1, 11-12). Todo procede de él y es don suyo: el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, pero asegura el Apóstol «vosotros sois de Cristo y Cristo de Dios» (1 Co 3,23). He aquí explicado el modo de pertenecer a Dios: a través de la relación única y personal con Jesús, que nos confirió el Bautismo desde el inicio de nuestro nacimiento a la vida nueva. Es Cristo, por lo tanto, quien continuamente nos interpela con su Palabra para que confiemos en él, amándole «con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser» (Mc 12,33). Por eso, toda vocación, no obstante la pluralidad de los caminos, requiere siempre un éxodo de sí mismos para centrar la propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida conyugal, como en las formas de consagración religiosa y en la vida sacerdotal, es necesario superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios. Es un «éxodo que nos conduce a un camino de adoración al Señor y de servicio a él en los hermanos y hermanas» (Discurso a la Unión internacional de superioras generales, 8 de mayo de 2013). Por eso, todos estamos llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón (Cf. 1 P 3,15) para dejarnos alcanzar por el impulso de la gracia que anida en la semilla de la Palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo. No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de la vida. Jamás nos abandona. Le interesa que se cumpla su proyecto en nosotros, pero quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colaboración.
3. También hoy Jesús vive y camina en nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando por los últimos, y curarnos de nuestros males y enfermedades. Me dirijo ahora a aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la escucha de la voz de Cristo que resuena en la Iglesia, para comprender cuál es la propia vocación. Os invito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interiormente por sus palabras que «son espíritu y vida» (Jn 6, 63). María, Madre de Jesús y nuestra, nos repite también a nosotros: «Haced lo que él os diga» (Jn 2, 5). Os hará bien participar con confianza en un camino comunitario que sepa despertar en vosotros y en torno a vosotros las mejores energías. La vocación es un fruto que madura en el campo bien cultivado del amor recíproco que se hace servicio mutuo, en el contexto de una auténtica vida eclesial. Ninguna vocación nace por sí misma o vive por sí misma. La vocación surge del corazón de Dios y brota en la tierra buena del pueblo fiel, en la experiencia del amor fraterno. ¿Acaso no dijo Jesús: «En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn 13, 35)?
4. Queridos hermanos y hermanas, vivir este «“alto grado” de la vida cristiana ordinaria» (Cf. Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31), significa algunas veces ir a contracorriente, y comporta también encontrarse con obstáculos, fuera y dentro de nosotros. Jesús mismo nos advierte: La buena semilla de la Palabra de Dios a menudo es robada por el Maligno, bloqueada por las tribulaciones, ahogada por preocupaciones y seducciones mundanas (Cf. Mt 13, 19-22). Todas estas dificultades podrían desalentarnos, replegándonos por sendas aparentemente más cómodas. Pero la verdadera alegría de los llamados consiste en creer y experimentar que él, el Señor, es fiel, y con él podemos caminar, ser discípulos y testigos del amor de Dios, abrir el corazón a grandes ideales, a cosas grandes. «Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para pequeñeces. Id siempre más allá, hacia las cosas grandes. Poned en juego vuestra vida por los grandes ideales» (Homilía en la misa para los confirmandos, 28 de abril de 2013). A vosotros obispos, sacerdotes, religiosos, comunidades y familias cristianas os pido que orientéis la pastoral vocacional en esta dirección, acompañando a los jóvenes por itinerarios de santidad que, al ser personales, «exigen una auténtica pedagogía de la santidad, capaz de adaptarse a los ritmos de cada persona. Esta pedagogía debe integrar las riquezas de la propuesta dirigida a todos con las formas tradicionales de ayuda personal y de grupo, y con las formas más recientes ofrecidas en las asociaciones y en los movimientos reconocidos por la Iglesia» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31).
Dispongamos por tanto nuestro corazón a ser «terreno bueno» para escuchar, acoger y vivir la Palabra y dar así fruto. Cuanto más nos unamos a Jesús con la oración, la Sagrada Escritura, la Eucaristía, los Sacramentos celebrados y vividos en la Iglesia, con la fraternidad vivida, tanto más crecerá en nosotros la alegría de colaborar con Dios al servicio del Reino de misericordia y de verdad, de justicia y de paz. Y la cosecha será abundante y en la medida de la gracia que sabremos acoger con docilidad en nosotros. Con este deseo, y pidiéndoos que recéis por mí, imparto de corazón a todos la Bendición Apostólica.
Vaticano, 15 de Enero de 2014

domingo, 12 de enero de 2014

«La fe es la herencia más hermosa que se puede dejar a los hijos»

Artículo tomado de: http://vaticaninsider.lastampa.it/

Francisco bautizó a 32 niños en la Capilla Sixtina. Entre ellos estaba la hija de una pareja que no se casó por la Iglesia

ANDREA TORNIELLI
CIUDAD DEL VATICANO

«Ustedes tienen el deber de transmitir la fe a estos niños, y es la herencia más hermosa que les dejarán...». Papa Francisco administró el bautismo esta mañana en la Capilla Sixtina a 32 niños. Es la primera vez que lo hace en público, aunque (como informa “Il Sismografo”) en estos meses Bergoglio ya había bautizado a otros cuantos en privado.

En la breve homilía, Francisco explicó que «Jesús no tenía la necesidad de ser bautizado, pero los primeros teólogos dicen que con su cuerpo y su divinidad bendijo todas las aguas para que tuvieran el poder de dar el bautismo».

«Antes de subir al cielo –añadió el Papa–, Jesús nos dijo que fuéramos por todo el mundo para bautizar... Y desde entonces ha sido una cadena ininterrumpida». De los padres a los hijos, «estos niños son los últimos eslabones de esta cadena, la cadena de la fe. Quisiera decirles solo esto –dijo Francisco–: ustedes tienen el deber de transmitir la fe, la herencia más hermosa que les dejarán».

«Hoy canta el coro –concluyó–, pero el coro más hermoso es el de los niños que lloran porque están incómodos o porque tienen hambre... ¡Si tienen hambre, mamás, denles de comer!».

Entre los 32 niños que recibieron el bautismo, según lo que indicó el periódico “Il Tirreno”, estaba Giulia, hija de una pareja que se casó solo por lo civil. Y esta es claramente una novedad. No para Bergoglio, que, como sacerdote, obispo y cardenal, bautizó en más de una ocasión a los niños de madres solteras o de parejas que no se habían casado. Los padres de Giulia, el pasado 25 de septiembre, se dirigieron directamente al Papa al final de la audiencia de los miércoles: «Estábamos en el atrio –contó Ivan Scardia, padre de la niña– y cuando pasó le preguntamos si podía bautizar a nuestra segunda hija. Nos dijo que nos dirigiéramos a sus colaboradores, quienes nos contactaron después».  Cuando llegó el momento de enviar los documentos hubo un pequeño obstáculo: «Solo estamos casados por lo civil. Pero incluso este problema fue superado», explicó el padre de Giulia.

Para esta celebración no se utilizó el altar móvil que se dirige hacia el pueblo (que fue usado para la primera Misa del Pontífice tras su elección). Francisco celebró en el antiguo altar de la Sixtina, empotrado a la pared en la que se encuentra el magnífico fresco del Juicio Universal de Miguel Ángel. Benedicto XVI también lo había usado en los últimos años.

jueves, 9 de enero de 2014

"Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oir""Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oir"

Evangelio según San Lucas 4,14-22a.

Jesús volvió a Galilea con del poder el Espíritu y su fama se extendió en toda la región.
Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.
Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos
y proclamar un año de gracia del Señor.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él.
Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".
Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".
"Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oir".

lunes, 6 de enero de 2014

Epifanía : La manifestación del Señor

Hoy es la Solemnidad de la Epifanía del Señor, celebramos la manifestación de Jesús, el Niño Dios se da a conocer. Como los Reyes de oriente, hoy nos postramos ante el Niño de Belén para adorarlo y ofrecerle nuestros dones. ¿Qué le regalarás al Niño Jesús?

Conoce la celebración en http://www.aciprensa.com/navidad/epifania.htm
EPIFANÍA. Relicario con (parte de) las reliquias de los Reyes Magos, de los cuales según la tradición, luego de un periplo a lo largo de los siglos, fueron a dar a Milán y de allí a Colonia (Alemania). Por obra del beato cardenal Ferrari, arzobispo de Milán, unas reliquias fueron devueltas a esa ciudad. A fines de noviembre de 1995 tuve ocasión de orar ante las reliquias (si pertenecen a los Reyes Magos bien, y si no, lo importante es el significado espiritual) y pedir un don al Niño Dios, por la intercesión de los Sabios del Oriente, expresión de los Pueblos Paganos llamados a formar el "Pueblo Mesiánico". El mayor don o regalo es conservar la Fe, y vivir en la esperanza y la caridad. Los Reyes Magos ofrecieron dones al Niño-Dios, pero sobre todo recibieron el Don de su presencia, de su Amor irradiante. 
 Relicario de los Reyes Magos en la iglesia catedral de Colonia, en Alemania.

Una parte de las reliquias de los Reyes Magos volvieron a Milán, por pedido de su entonces arzobispo, el bienaventurado cardenal Ferrari. Gentileza de información y compartir de Sergio Falvino.
Reliquias de los Reyes Magos en Milán.

domingo, 5 de enero de 2014

La Epifanía del Señor

Junto con los Sabios venidos de Oriente (los "Reyes Magos") celebremos con fe al Niño que nos ha nacido, Luz de las Gentes. ¡Levantemos el corazón!. Recibamos reactualizadamente la gracia de la manifestación de Cristo a todos los pueblos, Él, Luz de Luz: "La luz verdadera, viniendo a este mundo, ilumina a todo hombre" (Jn 1, 9).
"Lumen gentium (...) Christus, Cristo es la luz de los pueblos".(Lumen gentium, 1).
El tema de la luz domina las solemnidades de la Navidad y de la Epifanía, que antiguamente -y aún hoy en Oriente- estaban unidas en una sola y gran "fiesta de la luz". En el clima sugestivo de la Noche santa apareció la luz; nació Cristo, "luz de los pueblos". Él es el "sol que nace de lo alto" (Lc 1, 78), el sol que vino al mundo para disipar las tinieblas del mal e inundarlo con el esplendor del amor divino. El evangelista san Juan escribe: "La luz verdadera, viniendo a este mundo, ilumina a todo hombre" (Jn 1, 9). 
Epifanía del Señor: "(...) con María, su Madre...".

viernes, 3 de enero de 2014

3 de enero: el "Nombre" de Jesús: JHS.

EL NOMBRE DE JESÚS.
3 de enero.
Recemos con el Salmo 113


"¡Aleluya! Alaben, servidores del Señor,
alaben el nombre del Señor.

Bendito sea el nombre del Señor,
desde ahora y para siempre.

Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado el nombre del Señor..."



El Papa Francisco en la iglesia del Gesú en Roma, en la celebración del Santo Nombre de Jesús, y acción de gracias por San Pedro Fabro, primer sacerdote jesuita, y misionero, animado por la "santa inquietudine". Se ve al fondo la estatua del santo, canonizado por equipollenza, equivalencia (había sido beatificado por el beato Pío IX).
En la ilustración: "El Nombre de Jesús" de El Greco.

jueves, 2 de enero de 2014

2 de enero: San Basilio Magno, Obispo.

Perteneció a una familia de santos. Su abuelo murió mártir en la persecución. Su abuela fue Santa Macrina; su madre, Santa Amelia y la hermana también fue santa. Sus hermanos fueron San Pedro, obispo de Sebaste y San Gregorio Niceno. Su mejor amigo San Gregorio Nacianceno.

Al ver que su hermana Santa Macrina había fundado un monasterio de monjas y que éstas progresaban mucho en santidad, Basilio se fue a Egipto a aprender de los monjes del desierto, el modo de vivir en soledad. Al volver de allá se hizo monje y redactó sus famosas "Constituciones" que son la primera Regla de vida que se escribió para los religiosos. En ellas enseña cómo vivir en oración, estudio, buenas lecturas y trabajos manuales en un monasterio y cómo hacerse santo en la vida religiosa.

En esas "Constituciones" se han basado los más famosos fundadores de Comunidades para redactar los Reglamentos de sus Congregaciones. Basilio fue elegido Arzobispo de Cesarea, y el delegado del gobierno quiso hacerle renegar de la fe. Varios habían renegado por miedo. Pero nuestro santo se mantuvo firme, dispuesto a todo por defender su fe. Por su oratoria maravillosa, por sus admirables escritos y por las muchísimas obras que hizo en favor del pueblo, fue llamado "Basilio el Grande". San Gregorio decía: "Cada vez que leo un escrito de Basilio, siento que el Espíritu Santo transforma mi alma".

Sus escritos tienen lo que se llama "Unción". Además de su arrebatadora elocuencia, Basilio tenía una asombrosa actividad en favor de los necesitados. Fue al primero que se le ocurrió fundar por allí un Hospital para pobres y un ancianato. Estudió mucho la Biblia, se especializó en filosofía y literatura. Se conservan unas 365 cartas suyas, muy hermosas y de provechosa lectura para el alma. Murió el 1 de enero del año 379 cuando sólo tenía 49 años y fue sepultado el 2 de enero.

Todos sus escritos y sus sermones tiene por fin hacer que la gente ame más a Dios y se vuelva más santa. Por eso es considerado como el primer escritor ascético del oriente.

Oración de agradecimiento
San Basilio el grande

O Maestro, Cristo nuestro Dios, Rey de las edades, creador de todas las cosas; Yo te agradezco por todos los favores que tu me has concedido, y por haberme dado tus puros misterios dadores de vida.

Yo te suplico, O Dios lleno de gracia, quien amas a la humanidad, mantenme bajo tu protección y bajo la sombra de tus alas; concede que hasta mi último aliento, Yo pueda dignamente recibir tus Santos Misterios con una conciencia clara para la remisión de mis pecados y para la vida eterna.
Porque tú eres el Pan de la Vida, la fuente de la santidad, y el proveedor de todas las gracias, y nosotros te glorificamos junto con el Padre, y tu Espíritu Santo, ahora y siempre, y para siempre. Amén.

miércoles, 1 de enero de 2014

Solemnidad de María Santísima Madre de Dios

El 1ro. de enero, en la solemnidad de Santa María Madre de Dios, tiene lugar la Jornada Mundial por la Paz. Recemos por la Paz. Obremos por la Paz.
Jornada Mundial de la Paz.