miércoles, 30 de abril de 2014

Entender las cosas como las entiende Dios, es efecto del don de inteligencia que infunde en nosotros el Espíritu, explica Francisco

Tomado de: http://www.news.va/

2014-04-30 Radio Vaticana

(RV).- (Con audio) Jesús ha querido enviarnos el Espíritu Santo para que nosotros tengamos este don, para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios las entiende, con la inteligencia de Dios –expresó Papa Francisco en la Catequesis sobre el segundo don del Espíritu Santo-. “Es un hermoso regalo que el Señor nos ha hecho a todos nosotros –dijo. Es el don con el cual el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del designio de amor que Él tiene con nosotros”.  

El Obispo de Roma manifestó que el don del entendimiento está estrechamente relacionado con la fe; que “cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y hecho”.

El Sucesor de Pedro afirmó que “el mismo Jesús ha dicho a sus discípulos: yo les enviaré el Espíritu Santo y él les hará entender todo lo que yo les he enseñado. Entender las enseñanzas de Jesús, entender su Palabra, entender el Evangelio, entender la Palabra de Dios. Uno puede leer el Evangelio y entender algo, pero si nosotros leemos el Evangelio con este don del Espíritu Santo, podemos entender la profundidad de las palabras de Dios. Y este es un gran don, un gran don que todos nosotros debemos pedir y pedirlo juntos: ¡Danos Señor el don del entendimiento!”

Y citando el relato de los discípulos de Emaús dijo: “Esto es lo que hace el Espíritu Santo con nosotros: nos abre la mente, nos abre para entender mejor, para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas. ¡Es importante el don del entendimiento para nuestra vida cristiana! Pidámoslo al Señor, que nos dé, que nos dé a todos nosotros este don para entender cómo entiende Él las cosas que suceden, y para entender, sobre todo, la palabra de Dios en el Evangelio”.

jesuita Guillermo Ortiz, RADIO VATICANA

Texto completo de la catequesis del Papa traducida al español:

Los dones del Espíritu: el Entendimiento

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Después de haber examinado la sabiduría, como el primero de los siete dones del Espíritu Santo, hoy quisiera centrar la atención sobre el segundo don, es decir, el entendimiento. No se trata aquí de la inteligencia humana, de la capacidad intelectual de la cual podemos ser más o menos dotados. Es, en cambio, una gracia que sólo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escrutar las profundidades del pensamiento de Dios y de su designio de salvación.

El apóstol Pablo, dirigiéndose a la comunidad de Corinto, describe bien los efectos de este don, es decir, qué cosa hace este don del entendimiento en nosotros. Y Pablo dice esto: “lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman. Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu…” (1Cor, 2,9-10). Esto obviamente no significa que un cristiano pueda comprender cada cosa y tener un conocimiento pleno de los designios de Dios: todo esto queda en espera de manifestarse en toda su limpidez cuando nos encontraremos ante la presencia de Dios y seremos de verdad una cosa sola con Él. Pero como sugiere la palabra misma, el entendimiento permite “intus legere”, es decir, “leer dentro” y este don nos hace entender las cosas como las entendió Dios, como las entiende Dios, con la inteligencia de Dios. Porque uno puede entender una situación con la inteligencia humana, con prudencia, y está bien. Pero, entender una situación en profundidad como la entiende Dios es el efecto de este don. Y Jesús ha querido enviarnos el Espíritu Santo para que nosotros tengamos este don, para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios las entiende, con la inteligencia de Dios. Es un hermoso regalo que el Señor nos ha hecho a todos nosotros. Es el don con el cual el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del designio de amor que Él tiene con nosotros.

Es claro, entonces, que el don del entendimiento está estrechamente relacionado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y hecho. El mismo Jesús ha dicho a sus discípulos: yo les enviaré el Espíritu Santo y él les hará entender todo lo que yo les he enseñado. Entender las enseñanzas de Jesús, entender su Palabra, entender el Evangelio, entender la Palabra de Dios. Uno puede leer el Evangelio y entender algo, pero si nosotros leemos el Evangelio con este don del Espíritu Santo, podemos entender la profundidad de las palabras de Dios. Y este es un gran don, un gran don que todos nosotros debemos pedir y pedirlo juntos: ¡Danos Señor el don del entendimiento!

Hay un episodio del Evangelio de Lucas, que expresa muy bien la profundidad y la fuerza de este don. Después de ser testigos de la muerte en la cruz y la sepultura de Jesús, dos de sus discípulos, decepcionados y tristes, se van de Jerusalén y vuelven a su aldea llamada Emaús. Mientras están en camino, Jesús resucitado se une a ellos y empieza a hablarles, pero sus ojos, velados por la tristeza y la desesperación, no son capaces de reconocerlo. Jesús camina con ellos, pero ellos estaban tan tristes, tan desesperados que no lo reconocen. Pero cuando el Señor les explica las Escrituras, para que entiendan que Él debía sufrir y morir para luego resucitar, sus mentes se abren y en sus corazones se reaviva la esperanza (cf. Lc 24,13-27 ). Y esto es lo que hace el Espíritu Santo con nosotros: nos abre la mente, nos abre para entender mejor, para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas.

¡Es importante el don del entendimiento para nuestra vida cristiana! Pidámoslo al Señor, que nos dé, que nos dé a todos nosotros este don para entender cómo entiende Él las cosas que suceden, y para entender, sobre todo, la palabra de Dios en el Evangelio. Gracias.

Traducción del italiano: Eduardo Rubió y María Cecilia Mutual

Evangelio del Miércoles 30 de Abril

Miércoles de la segunda semana de Pascua

Evangelio según San Juan 3,16-21.

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.
Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas.
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios".


es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

martes, 29 de abril de 2014

Una comunidad cristiana está en paz, da testimonio de Cristo y asiste a los pobres, dijo el Papa en su homilía

Tomado de: http://www.news.va/

2014-04-29 Radio Vaticana

(RV).- Toda comunidad cristiana debería confrontar su propia vida con la que animaba a la primera Iglesia y verificar su propia capacidad de vivir en “armonía”, de dar testimonio de la Resurrección de Cristo y de asistir a los pobres. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.

Un’“icono” con tres “pinceladas”: es lo que presenta a la primera comunidad cristiana tal como aparece descrita en los Hechos de los Apóstoles. El Papa se detuvo en las tres características de este grupo, capaz de plena concordia en su interior, de dar testimonio de Cristo hacia fuera, y de impedir que sus miembros padecieran la miseria: las “tres peculiaridades del pueblo renacido”.

Francisco desarrolló su homilía a partir de lo que la Iglesia ha destacado durante toda la semana de Pascua: “renacer desde lo Alto”, del Espíritu, que da vida al primer núcleo de los “nuevos cristianos”, cuando “aún no se llamaban así”:

“‘Tenía un solo corazón y una sola alma’. La paz. Una comunidad en paz. Esto significa que en aquella comunidad no había lugar para los chismes, para las envidias, para las calumnias, para las difamaciones. Paz. El perdón: ‘El amor lo cubría todo’. Para calificar a una comunidad cristiana sobre esto, debemos preguntarnos cómo es la actitud de los cristianos. ¿Son mansos, humildes? En esa comunidad ¿hay peleas entre ellos por el poder? ¿Peleas de envidia? ¿Hay chismes? No están por el camino de Jesucristo. Esta característica es muy importante, muy importante, porque el demonio trata de dividirnos siempre. Es el padre de la división”.

No es que faltaran los problemas en aquella primera comunidad. De hecho, el Papa Francisco recordó “las luchas internas, las luchas doctrinales, las luchas de poder” que también aparecieron más adelante. Por ejemplo, dijo, cuando las viudas se lamentaron de no ser asistidas bien por los Apóstoles, por lo que “debieron hacer a los diáconos”.

Sin embargo, aquel “momento fuerte” del inicio fija para siempre la esencia de la comunidad nacida del Espíritu. Una comunidad acorde y, en segundo lugar, una comunidad de testigos de la fe, sobre la cual el Papa invitó a confrontar toda comunidad actual:

“¿Es una comunidad que da testimonio de la resurrección de Jesucristo? Esta parroquia, esta comunidad, esta diócesis ¿cree verdaderamente que Jesucristo ha resucitado? O dice: ‘Sí, ha resucitado, pero de esta parte’, porque lo cree aquí solamente, con el corazón lejos de esta fuerza. Dar testimonio de que Jesús está vivo, está entre nosotros. Y así se puede verificar cómo va una comunidad”.
Le tercera característica sobre la cual verificar cómo va la vida de una comunidad cristiana está relacionada con “los pobres”. Y aquí el Papa Francisco distinguió el metro de verificación en dos puntos:
“Primero: ¿Cómo es tu actitud o la actitud de esta comunidad con los pobres? Y segundo: Esta comunidad ¿es pobre? ¿Pobre de corazón, pobre de espíritu? ¿O pone su confianza en las riquezas? ¿En el poder? Armonía, testimonio, pobreza y atender a los pobres. Y esto es lo que Jesús explicaba a Nicodemo: este nacer desde lo Alto. Porque el único que puede hacer esto es el Espíritu. Esta es obra del opera del Espíritu. A la Iglesia la hace el Espíritu. El Espíritu hace la unidad. El Espíritu te impulsa hacia el testimonio. El Espíritu te hace pobre, porque Él es la riqueza y hace que tú te ocupes de los pobres”.

“Que el Espíritu Santo – concluyó Francisco – nos ayude a caminar por este camino de renacidos por la fuerza del Bautismo”.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Evangelio del Martes 29 de Abril

Martes de la segunda semana de Pascua

Evangelio según San Juan 3,7b-15.

Jesús dijo a Nicodemo: 'Ustedes tienen que renacer de lo alto'.
El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu".
"¿Cómo es posible todo esto?", le volvió a preguntar Nicodemo.
Jesús le respondió: "¿Tú, que eres maestro en Israel, no sabes estas cosas?
Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.
Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable de las cosas del cielo?
Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo.
De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto,
para que todos los que creen en él tengan Vida eterna."


es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

lunes, 28 de abril de 2014

Dos Santos Pontífices que han contribuido de manera indeleble a la causa del desarrollo de los pueblos y de la paz, el Papa a la hora del Regina Caeli

Tomado de. http://www.news.va/


2014-04-27 Radio Vaticana

(RV).- Después de la solemne concelebración Eucarística, durante la cual se invocaron entre los santos, por primera vez, a San Juan XXIII y San Juan Pablo II, el Papa Francisco, tras agradecer la presencia de tantos fieles y autoridades, invitó a rezar a la Madre de Dios a través de la oración del Regina Caeli que sustituye el Ángelus en este tiempo pascual.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Texto completo de la alocución del Papa Francisco antes de rezar el Regina Caeli

Queridos hermanos y hermanas, antes de concluir esta fiesta de la fe, ¡deseo saludar y darles las gracias a todos ustedes!
Agradezco a los hermanos Cardenales y a los numerosísimos Obispos y sacerdotes de todas partes del mundo. Mi reconocimiento va a las Delegaciones oficiales de tantos países, venidas para rendir homenaje a dos Pontífices que han contribuido de manera indeleble a la causa del desarrollo de los pueblos y de la paz. Un agradecimiento especial va a las Autoridades italianas por su preciosa colaboración.
¡Con gran afecto saludo a los peregrinos de la Diócesis de Bérgamo y de Cracovia! Amadísimos, honren la memoria de dos Santos Papas siguiendo fielmente sus enseñanzas.
Agradezco a todos los que, con gran generosidad han preparado estas jornadas memorables: a la Diócesis de Roma, con el Cardenal Vallini; al Ayuntamiento de Roma, con el Alcalde Ignazio Marino; a las fuerzas del orden y a las diversas Organizaciones; a las Asociaciones y a los numerosos voluntarios. ¡Gracias a todos!
Mi saludo va a todos los peregrinos – aquí en la Plaza de San Pedro, en las acalles adyacentes y en otros lugares de Roma –; así como también a cuantos están unidos a nosotros mediante la radio y la televisión; y gracias a los dirigentes y a los agentes de los media, que han dado a tantas personas la posibilidad de participar.
A los enfermos y a los ancianos, hacia los cuales los nuevos Santos estaban cerca de modo especial, llegue mi saludo especial.
Y ahora nos dirigimos en oración a la Virgen María, que San Juan XXIII y San Juan Pablo II han amado como verdaderos hijos suyos.
Regina caeli…

Evangelio del Lunes 28 de Abril

Lunes de la segunda semana de Pascua

Evangelio según San Juan 3,1-8.

Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos.
Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: "Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él".
Jesús le respondió: "Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios. "
Nicodemo le preguntó: "¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?".
Jesús le respondió: "Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu.
No te extrañes de que te haya dicho: 'Ustedes tienen que renacer de lo alto'.
El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu".


es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

domingo, 27 de abril de 2014

Evangelio del Domingo 27 de Abril

Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia

Evangelio según San Juan 20,19-31.

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!".
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.
Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes".
Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo.
Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan".
Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús.
Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré".
Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!".
Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe".
Tomas respondió: "¡Señor mío y Dios mío!".
Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!".
Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro.
Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

sábado, 26 de abril de 2014

Benedicto XVI estará en la canonización


2014-04-26 Radio Vaticana
(RV) .- El Papa emérito Benedicto XVI ha aceptado la invitación y ha comunicado al Papa Francisco que estará presente en la Misa de canonización de Juan XXIII y de Juan Pablo II. Lo anunció el Padre Federico Lombardi en la rueda de prensa de este sábado por la mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede,añadiendo que el Papa emérito concelebrará. Ello no quiere decir que estará ante el altar, pero sí estará junto con los cardenales y obispos.
(CdM - RV)

Comentario del Evangelio por Papa Francisco: Exhortación apostólica “La alegría del evangelio / Evangelii Gaudium” (19-23 )

“Id al mundo entero y proclamad el evangelio a toda la creación”


La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: “Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado” (Mt 28,19-20). En estos versículos se presenta el momento en el cual el Resucitado envía a los suyos a predicar el Evangelio en todo tiempo y por todas partes, de manera que la fe en Él se difunda en cada rincón de la tierra.

En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de “salida” que Dios quiere provocar en los creyentes. Abraham aceptó el llamado a salir hacia una tierra nueva (cf. Gn 12,1-3). Moisés escuchó el llamado de Dios: “Ve, yo te envío” (Ex 3,10), e hizo salir al pueblo hacia la tierra de la promesa (cf. Ex 3,17). A Jeremías le dijo: “Adondequiera que yo te envíe irás” (Jr 1,7)… y todos somos llamados a esta nueva “salida” misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.

PREPARATIVOS DE LAS CANONIZACIONES DE JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

Tomado de: https://www.facebook.com/News.va Español

Queridos amigos, esta mañana hemos dado una vuelta por los alrededores para tomar imágenes y poder compartir con ustedes los preparativos para las canonizaciones del domingo y el ambiente que se respira en Roma.

Pueden ver por primera vez los tapices de los dos Papas santos juntos en la fachada de la basílica de san Pedro.

Miles de personas de todo el mundo pasean por la plaza de San Pedro y Via de la Conciliación, en un clima de fiesta. Hace poco, ha pasado un numeroso grupo de sacerdotes de Latinoamérica portando una cruz y cantanto en español "¡Resucitó, aleluya!". Fotógrafos y periodistas buscan los ángulos mejores para sus imágenes. Son muchísimos los jóvenes que llegan a cada momento. ¡Gran expectación para esta fiesta de todos los católicos!

A primera hora de la mañana ya estaban colocados los tapices de los dos nuevos santos, sucesores de San Pedro, que preside la plaza a la izquierda de la imagen.
Una bella vista de la plaza de San Pedro y la basílica con la luz de la mañana que da un color dorado a la piedra.
Plataforma para los periodistas televisivos al final de Via de la Conciliación, cerca de Castel Sant'Angelo. En la imagen no se ven, pero al lado hay numerosas unidades móviles de televisión.
Un mar de sillas para los peregrinos que está siendo ordenado.

Evangelio del Sábado 26 de Abril

Sábado de la Octava de Pascua

Evangelio según San Marcos 16,9-15.

Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios.
Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban.
Cuando la oyeron decir que Jesús estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
Después, se mostró con otro aspecto a dos de ellos, que iban caminando hacia un poblado.
Y ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero tampoco les creyeron.
En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado.
Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."


es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

viernes, 25 de abril de 2014

¿Eres joven y tienes inquietudes vocacionales? Escucha este consejo del Papa Francisco



SANTIAGO, 24 Abr. 14 / 11:27 am (ACI).- En una entrevista inédita publicada hace unos días por la Diócesis de San Bernardo, Chile, el Papa Francisco ofreció un consejo sincero y práctico a los jóvenes que enfrentan inquietudes vocacionales hacia la vida consagrada o sacerdotal.

El video muestra una parte de la audiencia que el Papa concedió en octubre pasado al Obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio Gonzáles, quien le preguntó qué le diría a un joven que siente el llamado de Dios a consagrar su vida.

El Papa respondió que “se deje mirar por Jesús”.“El que lo llama no es ni el cura, ni el obispo, ni el Papa. Es Jesús quien lo está mirando con cariño, le muestra la gente, la necesidad del pueblo de Dios y le dice: si quieres ayúdame” expresó el Papa.

Asimismo, le preguntó sobre qué le diría a un joven que tiene miedo de responder al llamado de Dios. El Papa respondió con el pasaje del Evangelio sobre el joven rico, que teniendo todo para responder a la invitación de Jesús no se animó a seguirlo.

“Yo le diría: si no lo sigues, eres libre, pero mira la tristeza que provocas en el corazón del Señor en tantos corazones que no van a poder solucionar su problema porque les va a faltar un sacerdote”.

Al terminar, el Papa dijo a los jóvenes que “no sean tontos. El Señor cuando agarra de la mano nunca deja solo”.

El video de la entrevista fue publicado con motivo del inicio de la campaña de oración por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa en la Diócesis de San Bernardo.

ORAR CON EL SALMO DE HOY: LA PIEDRA QUE DESECHARON LOS ARQUITECTOS ES AHORA LA PIEDRA ANGULAR

Del salmo 117:
R/. La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular


Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R/.

La piedra que desecharon
los arquitectos es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, Él nos ilumina. R/.

Imagen: Cristo Pantocrator en la clave de bóveda de la nave central de la Catedral de Barcelona (España).

HOMILÍA DEL JUEVES: NO SEAMOS "CRISTIANOS MURCIÉLAGO" QUE TIENEN MIEDO DE LA LUZ Y LA ALEGRÍA DE LA RESURRECCIÓN

Tomado de: https://www.facebook.com/News.va Español


Hay cristianos que tienen miedo de la alegría de la Resurrección que Jesús nos quiere dar y su vida parece un funeral. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta.

El Evangelio propuesto en la liturgia del día relata la aparición de Cristo resucitado a los discípulos. Ante el saludo de paz del Señor, los discípulos, en lugar de alegrarse – dijo el Papa – se quedan “trastornados y llenos de temor”, pensando “que veían un fantasma”.

Jesús trata de hacerles entender que lo que ven es real, los invita a tocar su cuerpo, y pide que le den de comer. Los quiere conducir a la “alegría de la Resurrección, a la alegría de su presencia entre ellos”. Pero los discípulos – observó el Papa – “no podían creer, porque tenían miedo de la alegría”:

“Esta es una enfermedad de los cristianos. Tenemos miedo de la alegría. Es mejor pensar: ‘Sí, sí, Dios existe, pero está allá; Jesús ha resucitado, está allá’. Un poco de distancia. Tenemos miedo de la cercanía de Jesús, porque esto nos da alegría.

Y así se explica la existencia de tantos cristianos de funeral, ¿no? Que su vida parece un funeral continuo. Prefieren la tristeza y no la alegría. Se mueven mejor, no en la luz de la alegría, sino en las sombras, como esos animales que sólo logran salir de noche, pero no a la luz del día, porque no ven nada. Como los murciélagos. Y con un poco de sentido del humor podemos decir que hay 'cristianos murciélagos' que prefieren las sombras a la luz de la presencia del Señor”.

Pero – prosiguió Francisco –, “Jesús, con su Resurrección, nos da la alegría: la alegría de ser cristianos; la alegría de seguirlo de cerca; la alegría de ir por el camino de las Bienaventuranzas, la alegría de estar con Él”:

“Y nosotros, tantas veces, o estamos trastornados, cuando nos llega esta alegría, o llenos de miedo, o creemos que vemos un fantasma o pensamos que Jesús es un modo de actuar: ‘Pero nosotros somos cristianos y debemos hacer así.

¿Pero dónde está Jesús? ‘Jesús está en el Cielo’. ¿Tú hablas con Jesús? ¿Tú dices a Jesús: ‘Yo creo que Tú vives, que Tú has resucitado, que Tú estás cerca de mí, que Tú no me abandonas’? La vida cristiana debe ser esto: un diálogo con Jesús, porque – esto es verdad – Jesús siempre está con nosotros, siempre está con nuestros problemas, con nuestras dificultades, con nuestras obras buenas”.

¡Cuántas veces – dijo el Papa al concluir – nosotros los cristianos “no somos alegres, porque tenemos miedo!”. Cristianos que “han sido vencidos” en la cruz:

“En mi tierra hay un dicho que dice así: ‘Cuando uno se quema con la leche hirviendo, después, cuando ve una vaca, llora’. Y éstos se habían quemado con el drama de la cruz y dijeron: ‘No, detengámonos aquí; Él está en el Cielo; muy bien, ha resucitado, pero que no venga otra vez aquí, porque ya no podemos más’.

Pidamos al Señor que haga con todos nosotros lo que ha hecho con los discípulos que tenían miedo de la alegría: que abra nuestra mente: ‘Entonces, les abrió la mente para comprender las Escrituras’; que abra nuestra mente y que nos haga comprender que Él es una realidad viva, que Él tiene cuerpo, que Él está con nosotros, que nos acompaña y que Él ha vencido. Pidamos al Señor la gracia de no tener miedo de la alegría”.

Evangelio del Viernes 25 de Abril

Viernes de la Octava de Pascua

Evangelio según San Juan 21,1-14.

Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. 
Sucedió así: estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos.
Simón Pedro les dijo: "Voy a pescar". Ellos le respondieron: "Vamos también nosotros". Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada.
Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era él.
Jesús les dijo: "Muchachos, ¿tienen algo para comer?". Ellos respondieron: "No".
El les dijo: "Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán". Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla.
El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: "¡Es el Señor!". Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua.
Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.
Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan.
Jesús les dijo: "Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar".
Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió.
Jesús les dijo: "Vengan a comer". Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: "¿Quién eres", porque sabían que era el Señor.
Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos.

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

jueves, 24 de abril de 2014

Juan Pablo II Papa Santo ("San Juan Pablo II")

Diversos aspectos de su vida como Pastor...
Desde el Cielo, bendícenos, Padre Santo.

Elección de Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978
Juan Pablo II Papa Santo.
El Domingo de Ramos.
Juan Pablo II con la beata Madre Teresa de Calcuta
Juan Pablo II con Sor Lucía, profeta de Fátima.
Juan Pablo II en oración. Pintura al óleo
Juan Pablo II en el Muro de los Lamentos ó "Kotel"
Juan Pablo II junto al entonces cardenal J. Ratzinger
Juan Pablo II sonriente.

 


Juan XXIII Papa Santo ("San Juan XXIII")

Convocó el Concilio Vaticano II. Falleció el 3 de junio de 1963.
Bendícenos desde el Cielo, Padre Santo; ruega por nosotros.


Las verdaderas conquistas del cristianismo... "por la fuerza de la caridad" según Henri de Lubac.

“Dado el estado actual del mundo, un cristianismo viril y fuerte debe llegar a convertirse en un cristianismo heroico… Pero este epíteto es una calificación, no debe ser una definición, pues en este caso sería una falsificación. Ante todo, este heroísmo no consistirá en modo alguno en hablar constantemente el heroísmo ni en delirar sobre la virtud de la fuerza, lo que probaría quizá, que se sufre en el ascendiente de otro más fuerte y que se empieza a desertar. Consistirá, precisamente, en resistir con las seducciones de un rfalso ideal para mantener firmemente, en su paradójica intransigencia, los valores cristianos amenazados y escarnecidos con humilde fiereza. Pues si el cristianismo puede y debe asumir las virtudes del paganismo antiguo, el cristiano que quiera permenecer fiel no puede más que rechazar con un no categórico un neo-paganismo que está fundado contra Cristo. La dulzura y la bondad, la delicadeza hacia los pequeños, la piedad –sí, la piedad- para con los que sufren, el desprecio de medios perversos, la defensa de los oprimidos, la consagración oscura, la valentía de llamar al mal por su nombre, el espíritu de paz, de concordia, el corazón abierto, el pensamiento del cielo… he ahí el heroísmo cristiano salvador. Toda esta “moral de esclavos” hará patente que es una moral de hombres libres y que es la única que hace libre al hombre. (…) Pero, en todo caso, el cristianismo no tendrá nunca eficacia real, ni hará conquistas reales más que por la fuerza del espíritu propio de él, por la fuerza de la caridad”.

HENRI DE LUBAC El drama del humanismo ateo. Encuentro Ediciones. Madrid, 1997, pag 92.

Yo, Bergoglio, testigo de la santidad de Juan Pablo II

Tomado de: http://www.aleteia.org/

La declaración del entonces cardenal de Buenos Aires para la causa de Beatificación y Canonización de Juan Pablo II

© GIANCARLO GIULIANI/CPP
“Declaro por ciencia directa, así que referiré la que fue mi experiencia personal del Siervo de Dios Juan Pablo II”.
Comienza así, como recoge NewsCattoliche.it el 22 de abril, la declaración que el entonces Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Bergoglio, hizo en calidad de testigo ocular en el proceso romano para la Causa de Beatificación y Canonización de Juan Pablo II.

Jorge Mario Bergoglio, entonces de 69 años, fue llamado a declarar por el tribunal de la diócesis de Roma al inicio del proceso, en otoño de 2005.

Su oración y su mirada

“Conocí personalmente a Juan Pablo II en diciembre del año en que el cardenal Martini fue nombrado arzobispo de Milán. Tengo esta referencia porque no recuerdo exactamente el año. En esa circunstancia recé el Rosario guiado por el Siervo de Dios y tuve la clara impresión de que él ‘rezaba en serio’. Un segundo encuentro directo con el Papa lo tuve en 1986-87, con ocasión del segundo viaje que hizo a Argentina, y el Nuncio quiso que encontrara al Siervo de Dios en la Nunciatura con un grupo de cristianos de varias confesiones. Tuve un breve coloquio con el Santo Padre y me impresionó particularmente esta vez su mirada, que era la de un hombre muy bueno”.

Escuchar y escuchar

“Mi tercer encuentro con Juan Pablo II lo tuve en 1994, cuando ya era obispo auxiliar de Buenos Aires y fui elegido por la Conferencia Episcopal Argentina para participar en el Sínodo de los Obispos sobre la Vida Consagrada, celebrado aquí en Roma. Tuve la alegría de comer con él junto con otro grupo de prelados. Me gustó mucho su afabilidad, cordialidad y capacidad de escuchar a cada comensal. También en los dos Sínodos sucesivos, en los que participé, tuve modo de apreciar de nuevo su gran capacidad de escucha a todos, En los coloquios personales que tuve entonces con el Siervo de Dios se me confirmó su deseo de escuchar al interlocutor sin plantear preguntas, sino quizás al final, y sobre todo demostraba claramente que no tenía prejuicio alguno.

Se tenía la impresión de que cuando quizás no estaba totalmente de acuerdo con lo que se le decía, el Siervo de Dios no lo daba a entender en absoluto, precisamente para que el interlocutor se sintiera a gusto; después si tenía que hacer alguna observación o preguntas para aclarar cosas, lo hacía al final”.

Una memoria increíble

“Otro aspecto que siempre me impresionó del Santo Padre era su memoria diría casi ilimitada, pues recordaba lugares, personas, situaciones en que conocía incluso durante sus viajes, signo de que prestaba la máxima atención en toda circunstancia y en particular hacia las personas que encontraba. Este es para mi un signo de verdadera y gran caridad. Además, no perdía tiempo habitualmente, sino que lo dedicaba en abundancia por ejemplo cuando recibía a los obispos. Puedo decir esto porque como arzobispo de Buenos Aires mantuve encuentros personales privados con el Siervo de Dios, y yo, siendo también un poco tímido y reservado, al menos en una ocasión, tras haberle hablado de los temas que eran objeto de esa audiencia, hice el gesto de levantarme para no hacerle perder tiempo, según mi manera de pensar, pero él me tomó por un brazo, me invitó a sentarme de nuevo y me dijo: ‘¡No! ¡No! ¡No! Quédese y siga hablando”.

Actitud de oración

“Tengo un recuerdo particular del Siervo de Dios que conservo con ocasión de la visita Ad Limina que hice con los obispos argentinos en 2002. Un día concelebramos con el Santo Padre y lo que me impactó fue su preparación a la celebración.

Él estaba arrodillado en su capilla privada en actitud de oración y vi que de tanto en tanto leía algo en una hoja que tenía delante y apoyaba la frente en las manos y estaba claro que rezaba con mucha intensidad por lo que yo creo que era una intención que había escrito en ese folio, después releía otra cosa en el mismo folio y retomaba la actitud de oración, así hasta que hubo terminado, y entonces se levantó para colocarse los paramentos".

Hombre de Dios

Respondiendo finalmente a las preguntas del rito respecto a la fama de santidad que cierran el interrogatorio, Bergoglio sintéticamente afirma: “No estoy al corriente de particulares dones carismáticos, de hechos sobrenaturales o fenómenos extraordinarios en el Siervo de Dios mientras estaba en vida. Mientras vivía Juan Pablo II yo siempre le he considerado un hombre de Dios, y así la mayor parte de las personas que de algún modo entraban en contacto con él”.

Santo Subito

Y concluye así: “Su muerte, como ya he dicho, fue heroica y esta percepción creo que se puede decir universal, baste pensar en la manifestación de afecto y de veneración que le reservaron los fieles y no sólo durante su muerte y su funeral. Tras su muerte, su fama de santidad fue confirmada por la decisión del Santo Padre Benedicto XVI de eliminar la espera de los 5 años prescrita por las normas canónicas, permitiendo el comienzo inmediato de su causa de Canonización. Otro signo es la continua peregrinación a su tumba de gente de toda clase y de todas las religiones”.

Juan XXIII y las Escuelas Radiofónicas en Colombia

Tomado de: http://www.news.va/

2014-04-24 Radio Vaticana

(RV).-  Juan XXIII alentaba la labor de las Escuelas Radiofónicas en Colombia, en favor de los más humildes, enviando un cordial saludo a todo el amadísimo pueblo colombiano, en un radiomensaje con motivo del nuevo transmisor de Radio Sutatenza, de una parroquia «Acción Cultural Popular», que empezó su actividad en favor de la instrucción religiosa y de la formación específica, profesional y humana, de los campesinos.
El 12 de junio de 1960, el Papa Roncalli destacó que eran casi un millón los alumnos o personas que habían recibido su benéfica influencia.
(CdM – RV)

Texto completo del radiomensaje del Papa Juan XXIII con motivo del nuevo transmisor de Radio Sutatenza de Colombia:

«¡Amadísimos Hijos de Colombia!
Hace siete años Nuestro Predecesor, de feliz memoria, inauguraba con palabras de felicitación la nueva Estación de Radio Sutatenza. A Nos en este día cabe la satisfacción de enviar un cordial saludo a todo el amadísimo pueblo colombiano, a través del nuevo y poderoso transmisor que viene a potenciar la labor —ya cargada de frutos— de las Escuelas Radiofónicas.
A beneficio de una parroquia «Acción Cultural Popular» empezó su actividad en favor de la instrucción religiosa y de la formación específica, profesional y humana, de los campesinos. Y en este año las parroquias que han adoptado sus escuelas se acercan ya al millar, y son casi un millón los alumnos o personas que reciben su benéfica influencia. ¡Qué de bienes ha procurado la iniciativa de un celoso sacerdote al servicio del pueblo!
«Cuantos han sido maestros de multitudes en el bien —dice el Espíritu Santo— resplandecerán por siempre como estrellas en el firmamento » (Dn 12, 3). Tened la firme convicción de que para conseguir hombres laboriosos y honestos, útiles a la familia y a la sociedad, no hay otro camino ni otro método más seguro que el de hacerlos, sobre todo, fieles adoradores de Dios. Base de auténtico progreso es la verdad religiosa que sublima toda cultura humana.
La Iglesia, además, que busca la perfección del hombre en todos sus aspectos, ha sido la gran educadora de todos los tiempos: conservó la cultura antigua en sus monasterios y cenobios: en la edad media atendió a la enseñanza en todos sus grados; en la era moderna abrió las primeras escuelas públicas, y a las tierras de misión va con el evangelio, con las artes y las ciencias. Por esto, ella que, hoy como ayer, funda universidades en el nuevo mundo, en el momento actual tampoco quiere ni puede quedar ausente de la propaganda de la verdad entre el pueblo y de la promoción de las gentes menos formadas.
Radio Sutatenza es buena prueba de esto; es honra de la Iglesia y gloria de Colombia; realiza un verdadero apostolado y rinde un nobilísimo servicio a la patria; servicio en favor de los humildes que Nos place en esta ocasión relevar y que Pastores de almas piensan adaptar incluso a otros países.
La evolución rápida de la sociedad moderna supone el cumplimiento de no fáciles deberes para los cuales el hombre no se ha de considerar preparado si le falta una instrucción básica y una educación suficiente: sin éstas no podrá el ciudadano afrontar las responsabilidades que la participación en la vida familiar, social y política le impone. Bien empleadas serán, pues, amados campesinos de Colombia, las horas libres del cultivo de vuestros campos que dediquéis a la escuela. Serán horas preciosas en que, sin separaros del hogar, podréis proveer a la elevación de vuestro espíritu satisfaciendo al mismo tiempo las aspiraciones de belleza y bondad que toda alma alimenta y valorizando además las riquezas de un patrimonio nacional de secular sabiduría y de fe arraigada.
Que Radio Sutatenza sea instrumento para que «todos alaben el nombre del Señor, porque solo su nombre es sublime, su gloria sobrepasa la tierra y el cielo» (Sal 148, 13). Y que el nuevo Transmisor sea a su vez portador del mensaje del Altísimo que «manda sus órdenes a la tierra y cuya palabra corre veloz» (Sal 147, 15): mensaje de paz y de amor, de justicia y de perdón, de verdad y de luz.
No Nos resta, os diremos con el Apóstol (2Ts 3, 1), sino invitaros a rezar para que la palabra del Señor se difunda deprisa y sea ensalzada «ut sermo Dei currat et clarificetur», y que esa palabra esparcida por las ondas de la Radio a través de vuestras pintorescas cordilleras, de lo alto del claro cielo, caiga sobre vuestras almas como la semilla en el surco fecundo que da el ciento por uno (cf. Mt 13, 22, 23).
Vaya Nuestra Bendición a la Jerarquía Episcopal y Autoridades civiles de ese país, a la nueva Emisora, a los Directivos, colaboradores y simpatizantes de Radio Sutatenza, y a los colombianos todos muy queridos.
Domingo 12 de junio de 1960

Orar con el Salmo de hoy: SEÑOR, QUÉ ADMIRABLE ES TU NOMBRE EN TODA LA TIERRA

Del Salmo 8:

Señor, Dios nuestro,
¡que admirable es tu nombre en toda la tierra!


Señor, Dios nuestro,
¿qué es el hombre,
para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R/.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies. R/.

Rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar. R/.


Evangelio del Jueves 24 de Abril

Jueves de la Octava de Pascua

Evangelio según San Lucas 24,35-48.

Los discípulos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".

Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu,
pero Jesús les preguntó: "¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo".

Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies.
Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: "¿Tienen aquí algo para comer?".

Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; Él lo tomó y lo comió delante de todos. Después les dijo: "Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos".

Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto."

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Giotto. Siglo XIII-XIV. Capilla de los Scrovegni, Padua, Italia

miércoles, 23 de abril de 2014

Nuevo sacerdote para la diócesis de Zárate-Campana

Tomado de: http://www.aica.org/

El diácono Guillermo Díaz será ordenado sacerdote.
Miercoles 23 Abr 2014
Presidente Derqui (Buenos Aires) (AICA): El próximo sábado 26 de abril, en vísperas del domingo de la Divina Misericordia, el diácono Guillermo Díaz recibirá el orden del presbiterado de manos del obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, en una celebración eucarística por desarrollarse en la parroquia San Antonio de Padua, de Presidente Derqui, a las 16.
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El próximo sábado 26 de abril, en vísperas del domingo de la Divina Misericordia, el diácono Guillermo Díaz recibirá el orden del presbiterado de manos del obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, en una celebración eucarística por desarrollarse en la parroquia San Antonio de Padua, de Presidente Derqui, a las 16.

El futuro sacerdote recibió la ordenación diaconal el 19 de octubre de 2013, en una misa presidida por el monseñor Sarlinga en la parroquia de Derqui, de donde Díaz es oriundo. En aquella oportunidad, se destacaba su ordenación como “un inmenso don del Señor”.

Según informa el obispado, el hasta ahora diácono se desempeña en la curia local como secretario canciller y secretario general.+

ORACIÓN A JUAN PABLO II

Ya se puede rezar a San Juan Pablo II: el Vaticano publica la oración oficial con motivo de su canonización


Por su interés, reproducimos la “oración a San Juan Pablo II”, dedicada al Pontífice polaco y publicada en la página del Vaticano www.2papisanti.org, creada para su canonización

Oración a San Juan Pablo II

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

Bendice las familias, ¡bendice cada familia!

Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.

Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.

¡MUCHAS FELICIDADES AL PAPA FRANCISCO EL EN DÍA DE SU SANTO!

Tomado de: https://www.facebook.com/News.va Español


Queridos amigos, hoy la Iglesia celebra la memoria de San Jorge, mártir. Es, por tanto, el onomástico del Papa Francisco -Jorge Mario Bergoglio-. Queremos desearle muchas felicidades y que el Señor lo bendiga especialmente en su día.

Y rezamos por el Papa Francisco la oración que Jesús mismo nos enseñó:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Evangelio del Miércoles 23 de Abril

Miércoles de la Octava de Pascua

Evangelio según San Lucas 24,13-35.

Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén.
En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido.
Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos.
Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.
El les dijo: "¿Qué comentaban por el camino?". Ellos se detuvieron, con el semblante triste,
y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!".
"¿Qué cosa?", les preguntó. Ellos respondieron: "Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo,
y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron.
Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas.
Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro
y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo.
Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron".
Jesús les dijo: "¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas!
¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?"
Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él.
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante.
Pero ellos le insistieron: "Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba". El entró y se quedó con ellos.
Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio.
Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.
Y se decían: "¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?".
En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos,
y estos les dijeron: "Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!".
Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Pascal Dagnan-Bouveret. 1896-97. Carnegie Museum of Art, Pittsburgh, 
Pennsylvania, Estados Unidos.

martes, 22 de abril de 2014

Evangelio del Martes 22 de Abril

Martes de la Octava de Pascua

Evangelio según San Juan 20,11-18.

María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto".
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo".
Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!".
Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'".
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Alexander Andreyevich Ivanov, siglo XIX.

Predicación en la Misa de Pascua.

Homilia de Monseñor Sarlinga del domingo 20 de abril.

“Hermanos y hermanas, hoy es un día muy grande porque verdaderamente se reactualiza en nosotros la gracia de la Pascua. Ha resucitado Jesús – de un modo renovado- en nuestros corazones”.
Siguió haciendo referencia a las tres celebraciones previas a la Eucarística de la Vigilia Pascual :
“ Primero tenemos la del fuego nuevo o lucernario (que se enciende y bendice el fuego nuevo): símbolo de la luz y ardor que da vida. El pueblo de Israel tenia una llama viviente y la Iglesia también tiene una llama viviente que es la de la Pascua de Resurrección (con el fuego como signo). La segunda celebración, es la de la Palabra: toda la historia de la Salvación hasta llegar a la Resurrección de Cristo. Por ultimo, la tercera es la del agua lustral, el agua del bautismo, de luz: nos introduce en la luz de Dios (San Juan nos dice que Dios es luz)”
Al respecto de la pequeña Jazmín, que fue bautizada durante la celebración, dijo que por este sacramento formaría parte del pueblo mesiánico siendo hija del Señor; el pueblo de la luz de Cristo que ha de brillar hasta los confines de la tierra.
Concluyo con esta petición: “Pidamos entonces que esa renovación en nuestro interior, que es un resurgir, lo vivamos de la mano de María y con su protección; ella que es madre de Dios y madre de la Iglesia. Que así sea”.


lunes, 21 de abril de 2014

Predicación en la vigilia pascual del sábado 19 de abril.

Homilía del Obispo.

Monseñor Oscar comenzó saludando a la familia de Dios – como Iglesia eso somos- en la noche de Vigilia, en la espera previa a la Resurrección del Señor que aconteció al amanecer.
Luego hablo acerca del significado de la Pascua y de la liturgia de la Vigilia Pascual.
“Al amanecer se produjo la Resurrección del Señor. Ese día junto a la octava de Pascua – los 8 días que siguen- conforman un solo día en su conjunto.”
Al respecto de los tres momentos de la Vigilia y su significación espiritual hizo una breve referencia a cada uno: 1. Fuego nuevo: el lucernario e ingreso al templo con el cirio Pascual. 2. La liturgia de la Palabra a la luz del misterio de la Salvación: haciendo un recorrido desde el Génesis hasta la Redención y Salvación que nos trajo Jesús. 3. La liturgia del Bautismo, del agua lustral. Esta es el agua de la vida nueva que nos trajo Jesús: esto es la Pascua. El Papa Pablo VI nos decía de la liturgia en las distintas celebraciones que no son fechas de un calendario, sino que verdaderamente en todas ellas, a lo largo del año litúrgico se realiza toda la gracia que esa celebración significa. Así es como tenemos la gracia de un nuevo nacimiento – de una manera muy especial en nuestros corazones- , somos hechos criaturas nuevas porque Dios resucitó entre los muertos.
Mas allá de las obscuridades, luces, sombras que hay en las circunstancias y personas que nos rodean – y en nosotros mismos- …..mas alla de esas periferias (incluso las existenciales como las llama el Papa Francisco) (…) tenemos la luz del encuentro con el Señor. Nosotros también, en el decir de San Pablo somos como resucitados.
Ofrezcamos a Dios un sacrificio – pensando en el sacrificio de Isaac, y la prueba a la fe de Abraham- (…) Sabemos muy bien que tenemos una medida en nuestro sacrificio a Dios. El amor es un amor sin medida, y así es que debemos confiar como hizo en la montaña Abraham con su hijo, le dijo: “Dios proveerá”.
Finalmente, concluyo invitando a los fieles: “Pidamos una vida renovada en la Gracia en esta Pascua, donde María nos acompaña como madre (…) “

Predicación de nuestro Obispo en la Vigilia Pascua, len Catedral Santa Florentina.

REGINA COELI

Benedicto XIV estableció, en 1742, que durante el tiempo Pascual (desde la Resurrección del Señor hasta el día de Pentecostés) se sustituyera el rezo del Ángelus por la antífona "Regina Coeli".

G: Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.
G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.
G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.

Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen. (tres veces)

Evangelio del Lunes 21 de Abril

Lunes de la Octava de Pascua

Evangelio según San Mateo 28,8-15.

Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos.
De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: "Alégrense". Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él.
Y Jesús les dijo: "No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán".
Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido.
Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: "Digan así: 'Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos'.
Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo".
Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.

es Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.
Carl Heinrich Bloch. Siglo XIX.
Museo de Historia Nacional, Castillo de Frederiksborg
en Hillerød, Dinamarca.

domingo, 20 de abril de 2014

Miles de fieles acuden a San Pedro para la Pascua de Resurrección

Tomado de: http://www.zenit.org/de-resurreccion

Desde Holanda han llegado 35.000 plantas y flores para dar color a la plaza

Ciudad del Vaticano, 20 de abril de 2014 (Zenit.org) Rocío Lancho García

El Santo Padre ha presidido en el sagrado de la Basílica Vaticana la solemne celebración de la misa del Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor.

En la celebración han participado fieles y peregrinos procedentes de todo el mundo venidos a Roma en ocasión de las fiestas pascuales. Se calcula que unos 150.000 fieles han llenado la plaza de San Pedro y parte de la Vía de la Conciliación para seguir la liturgia de este Domingo de Pascua con el Pontífice. Hoy Francisco no ha dado homilía, ya que al finalizar la misa impartirá desde la Loggia la bendición "Urbi et Orbi".

Desde primeras horas de la mañana, los fieles se fueron dirigiendo a la Plaza de San Pedro para poder participar de la celebración con el Santo Padre. Francisco ha llegado pasadas las 10.00 de la mañana y la misa dio inicio a las 10.15. El Pontífice, vestido con los paramentos blancos ha sido el único celebrante de la misa de Pascua. Tal y como está previsto en el ritual, los cardenales y los obispos presentes han asistido a la liturgia pero sin concelebrar.

La celebración ha comenzado con el rito del "Resurrexis". Dos diáconos fueron los encargados de abrir ante el Papa una imagen de Cristo resucitado y, tras la veneración, el Papa lo ha besado y echado el incienso. Es un icono que fue realizado siguiendo el modelo medieval. El nuevo ícono, igual que el antiguo, representa la figura del Salvador sentado en el trono.


Este año, Oriente y Occidente celebran en la misma fecha la Resurrección del Señor y por eso hoy, al finalizar la lectura del Evangelio, se ha rezado la oración Stichi y Stichirá, canto de la liturgia bizantina que antiguamente se cantaba ante el Papa el día de Pascua.

La Oración de los fieles ha reunido a representantes de diversas lenguas, quienes elevaron plegarias a Dios en chino, hindi, alemán, francés y coreano. Así como en el Ofertorio, que se ha podido ver a personas de distintas razas y culturas.

La misa ha concluido con el canto del Regina Coeli mientras el Santo Padre rezaba frente a una estatua de la Virgen María. Al son de trompetas, Francisco se ha subido al jeep descubierto para realizar un pequeña vuelta por los pasillos de la plaza y así saludar a los fieles.

Una florida Plaza de San Pedro ha dado el color a la mañana de la Resurrección. 12.000 tulipanes rosas, amarillos, naranjas, blancos, rosas y violetas junto a 6.000 narcisos de varios colores y 2.500 perfumados jacintos enmarcados por arbustos y árboles jóvenes, es lo que el grupo de 30 floristas holandeses ha creado con flores traídas desde su  país, para dar brillo y color a la Plaza en este soleado Domingo de Pascua.

Más de 2.500 rosas blancas han sido colocadas en torno al altar. La subida hacia el altar ha estado marcada por 8.000 pequeños narcisos. Asimismo la Loggia de la bendición ha estado adornada por flores blancas y verdes.

Las flores y las plantas en la Plaza de San Pedro ofrecidas por floricultores holandeses ya se ha convertido en una tradición. La idea nació en 1985, cuando se pidió al florista holandés Nic van der Voort acudir a Roma para preparar la decoración floral durante la ceremonia de beatificación del sacerdote holandés Titus Brandsma. Fue entonces cuando nació la idea de hacer en Pascua un homenaje floral y se pusieron de acuerdo para las celebraciones de 1986.

En total, 35.000 plantas y flores se han usado para la decoración de la Plaza. Todos los bulbos se cultivan a propósito para este evento, así como arbustos y árboles en flor. Sólo de esta manera se puede estar seguro que todos estén en floración en el momento adecuado.

(20 de abril de 2014) © Innovative Media Inc.

Mensaje Urbi et Orbi del Papa Francisco - Pascua 2014

Tomado de: lhttp://www.news.va/

Queridos hermanos y hermanas, Feliz y santa Pascua.

El anuncio del ángel a las mujeres resuena en la Iglesia esparcida por todo el mundo: « Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí. Ha resucitado... Venid a ver el sitio donde lo pusieron» ( Mt 28,5-6).




Esta es la culminación del Evangelio, es la Buena Noticia por excelencia: Jesús, el crucificado, ha resucitado. Este acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor; toda la misión de la Iglesia se quedaría sin brío, pues desde aquí ha comenzado y desde aquí reemprende siempre de nuevo. El mensaje que los cristianos llevan al mundo es este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte. En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte.

Por esto decimos a todos: «Venid y veréis». En toda situación humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido... « Venid y veréis»: El amor es más fuerte, el amor da vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto.

Con esta gozosa certeza, nos dirigimos hoy a ti, Señor resucitado.

Ayúdanos a buscarte para que todos podamos encontrarte, saber que tenemos un Padre y no nos sentimos huérfanos; que podemos amarte y adorarte.

Ayúdanos a derrotar el flagelo del hambre, agravada por los conflictos y los inmensos derroches de los que a menudo somos cómplices.

Haznos disponibles para proteger a los indefensos, especialmente a los niños, a las mujeres y a los ancianos, a veces sometidos a la explotación y al abandono.

Haz que podamos curar a los hermanos afectados por la epidemia de Ébola en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, y a aquellos que padecen tantas otras enfermedades, que también se difunden a causa de la incuria y de la extrema pobreza.

Consuela a todos los que hoy no pueden celebrar la Pascua con sus seres queridos, por haber sido injustamente arrancados de su afecto, como tantas personas, sacerdotes y laicos, secuestradas en diferentes partes del mundo.

Conforta a quienes han dejado su propia tierra para emigrar a lugares donde poder esperar en un futuro mejor, vivir su vida con dignidad y, muchas veces, profesar libremente su fe.

Te rogamos, Jesús glorioso, que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente.

Te pedimos por Siria: la amada Siria, que cuantos sufren las consecuencias del conflicto puedan recibir la ayuda humanitaria necesaria; que las partes en causa dejen de usar la fuerza para sembrar muerte, sobre todo entre la población inerme, y tengan la audacia de negociar la paz, tan anhelada desde hace tanto tiempo.

Jesús glorioso, te rogamos que consueles a las víctimas de la violencia fratricida en Irak y sostengas las esperanzas que suscitan la reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos.

Te invocamos para que se ponga fin a los enfrentamientos en la República Centroafricana, se detengan los atroces ataques terroristas en algunas partes de Nigeria y la violencia en Sudán del Sur.

Y te pedimos por Venezuela, para que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna.

Que por tu resurrección, que este año celebramos junto con las iglesias que siguen el calendario juliano, te pedimos que ilumines e inspires iniciativas de paz en Ucrania, para que todas las partes implicadas, apoyadas por la Comunidad internacional, lleven a cabo todo esfuerzo para impedir la violencia y construir, con un espíritu de unidad y diálogo, el futuro del País. Que como hermanos puedan hoy cantar Хрhctос Воскрес.

Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz. Queridos hermanos y hermanas, feliz Pascua.

Saludo

Queridos hermanos y hermanas:

Renuevo mi felicitación pascual a todos los que, llegados desde todas las partes del mundo, os habéis reunido en esta Plaza. Hago extensiva esta felicitación pascual a cuantos se unen a nosotros a través de los medios de comunicación social. Llevad a vuestras familias y a vuestras comunidades la alegre noticia de que Cristo nuestra paz y nuestra esperanza ha resucitado.

Gracias por vuestra presencia, por vuestra oración y por vuestro testimonio de fe. Un recuerdo particular y agradecido por el regalo de las bellísimas flores, que vienen de Holanda. Buena Pascua a todos.