jueves, 24 de abril de 2014

Las verdaderas conquistas del cristianismo... "por la fuerza de la caridad" según Henri de Lubac.

“Dado el estado actual del mundo, un cristianismo viril y fuerte debe llegar a convertirse en un cristianismo heroico… Pero este epíteto es una calificación, no debe ser una definición, pues en este caso sería una falsificación. Ante todo, este heroísmo no consistirá en modo alguno en hablar constantemente el heroísmo ni en delirar sobre la virtud de la fuerza, lo que probaría quizá, que se sufre en el ascendiente de otro más fuerte y que se empieza a desertar. Consistirá, precisamente, en resistir con las seducciones de un rfalso ideal para mantener firmemente, en su paradójica intransigencia, los valores cristianos amenazados y escarnecidos con humilde fiereza. Pues si el cristianismo puede y debe asumir las virtudes del paganismo antiguo, el cristiano que quiera permenecer fiel no puede más que rechazar con un no categórico un neo-paganismo que está fundado contra Cristo. La dulzura y la bondad, la delicadeza hacia los pequeños, la piedad –sí, la piedad- para con los que sufren, el desprecio de medios perversos, la defensa de los oprimidos, la consagración oscura, la valentía de llamar al mal por su nombre, el espíritu de paz, de concordia, el corazón abierto, el pensamiento del cielo… he ahí el heroísmo cristiano salvador. Toda esta “moral de esclavos” hará patente que es una moral de hombres libres y que es la única que hace libre al hombre. (…) Pero, en todo caso, el cristianismo no tendrá nunca eficacia real, ni hará conquistas reales más que por la fuerza del espíritu propio de él, por la fuerza de la caridad”.

HENRI DE LUBAC El drama del humanismo ateo. Encuentro Ediciones. Madrid, 1997, pag 92.

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