"Demasiado conozco que por mí soy frágil y mudable. Sé cuanto pueden las tentaciones contra las virtudes más robustas. He visto caer las estrellas del cielo y las columnas del firmamento, pero nada de eso logra acobardarme. Mientras yo espere estoy a salvo de toda desgracia, y de que esperaré siempre estoy cierto, porque espero también esta esperanza invariable. En fin, para mí es seguro que nunca será demasiado lo que espere de Ti y que nunca tendré menos de lo que hubiere esperado. Por tanto espero que me sostendrás firme en los riesgos más eminentes, me defenderás en medio de los ataques más furiosos, y harás que mi flaqueza triunfe de los más espantosos enemigos. Espero que Tú me amarás a mí siempre y que te amaré a Ti sin intermisión, y para llegar de un solo vuelo con la esperanza hasta donde puede llegarse, espero a Ti mismo, de Ti mismo, oh Creador mío, para el tiempo y para la eternidad. Amén".
San Claudio de la Colombière . Fue beatificado en 1929 y su Santidad Juan Pablo II lo declaró santo en 1992.
Les compartimos este enlace con su biografía: http://www.vatican.va/
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