Un binomio cuyo nexo no suele verse. En la
penitencia hay también una razón de solidaridad, en la economía
(“oikonomía”) de la salvación: el expiar por otros (con su forma no
menor, la "reparación"). Así considerada, la penitencia deviene una de
las formas superiores de la solidaridad. Esta forma de solidaridad dará
un nuevo y más profundo sentido a nuestra solidaridad en el compartir
(¡que cuesta enormemente en las comunidades nuestras!) en el saber interesarse
por los otros (por ejemplo, en la catequesis, Caritas, en la promoción
de las vocaciones todas, en las vocaciones sacerdotales y religiosas, en
el apoyo al Seminario diocesano, en la extensión de las obras para la
evangelización…). ¿O creíamos que “solidaridad” era un mero sentimiento
pasajero?. Sé que lo vamos profundizando como comunidad diocesana.
+Oscar Sarlinga.
+Oscar Sarlinga.
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