Tomado de. https://www.facebook.com/News.va Español
No basta estudiar para conocer a Jesús, así como no bastan las ideas. Hay que rezarle con el corazón, celebrarlo con alegría como hace la Iglesia y leer más a menudo el Evangelio para saber cómo imitarlo. Lo destacó el Papa Francisco, en su homilía de la Misa matutina de este viernes, en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Recordando las palabras de Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida», el Papa Bergoglio hizo hincapié en que «conocer a Jesús es el trabajo más importante de nuestra vida». Y alentó a pensar en cómo podemos conocer mejor a Jesús:
«Alguien dirá: ‘estudiando, padre. ¡Se debe estudiar tanto!’. Y es verdad, debemos estudiar el catecismo, es verdad. Pero sólo el estudio no basta para conocer a Jesús. Algunos creen que las ideas, sólo las ideas, nos llevarán al conocimiento de Jesús. También entre los primeros cristianos, algunos pensaban así. Hasta que quedaron atrapados en sus pensamiento».
«¡Las ideas solas no dan vida y el que va por ese camino de ideas solas acaba en un laberinto y no sale más! Por ello, desde el comienzo de la Iglesia hay herejías. Y las herejías son esto: intentar comprender sólo con nuestra mente y con nuestra luz quién es Jesús. Un gran escritor inglés decía que la herejía es una idea enloquecida. ¡Así es! Cuando las ideas están solas, se vuelven locas. ¡Y ese no es el camino!».
Para conocer a Jesús hay que abrir tres puertas, reiteró el Papa y explicó cuáles son:
«Primera puerta: rezarle a Jesús. Sepan que el estudio sin la oración no sirve. Rezar a Jesús para conocerlo. Los grandes teólogos hacen teología de rodillas ¡rezar a Jesús! Y, con el estudio y con la oración, nos acercamos un poco... Pero sin la oración nunca conoceremos a Jesús ¡nunca, nunca!».
«Segunda puerta: celebrar a Jesús. No basta la oración, es necesaria la alegría de la celebración. Celebrar a Jesús en sus Sacramentos, porque allí nos da la vida, nos da la fuerza, nos da el alimento, nos da el consuelo, nos da la alianza, nos da la misión. Sin la celebración de los Sacramentos, no llegamos a conocer a Jesús. Esto es propio de la Iglesia: la celebración».
«Tercera puerta: imitar a Jesús. Leer el Evangelio para saber qué hace Él, cómo es su vida, qué nos ha dicho, qué nos ha enseñado, e intentar imitarlo».
Entrar por estas tres puertas significa entrar en el misterio de Jesús y conocerlo. Y no hay que tener miedo de entrar en el misterio de Jesús, ya que rezar, celebrar e imitar nos llevan a «encontrar el camino e ir a la verdad y a la vida».
«Podemos, hoy, durante este día, pensar en cómo va la puerta de la oración en mi vida: ¡pero la oración del corazón no es la del papagayo! La oración del corazón ¿cómo va? ¿Cómo va la celebración cristiana en mi vida? Y ¿cómo va la imitación de Jesús en mi vida? ¿Cómo debo imitarlo?
¿Verdad que no lo recuerdas? ¡Porque el libro del Evangelio está lleno de polvo, porque nunca se abre! ¡Agarra el libro del Evangelio, ábrelo y encontrarás cómo imitar a Jesús! ¡Pensemos en estas tres puertas, en cómo están en nuestra vida y nos hará bien a todos!».
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