sábado, 15 de diciembre de 2012

Monolito recuerda “el milagro del Luján”, acontecido “en los parajes de Zelaya”

Mons. Oscar Sarlinga concurre a Zelaya, en partido de Pilar, y acompañado del Pbro. Ariel Penin, de Mons. Marcelo Monteagudo y del Pbro. Mauricio Aracena, junto con la feligresía y todas las instituciones representativas del pueblo, inaugura el monolito que recuerda “el milagro del Luján”, acontecido “en los parajes de Zelaya”. El Obispo puso el acento en la veneración de la imagen auténtica de Nuestra Señora de Luján en la Basílica, en la ciudad de Luján, desde donde Ella es “alma del pueblo argentino”, como la llamara el Papa Pío XII.
Esta tradicional iglesia de Zelaya, cuyo diagrama es casi idéntico a la capilla que fuera del capellán P. Montalvo, el primero que tuviera la Virgen de Luján en esos pagos, fue erigida como parroquia por Decreto Diocesano Nº 11/09 de fecha 17 de abril de 2009 por el Señor Obispo de Zárate-Campana, Monseñor Doctor Oscar Domingo Sarlinga, antepone a su anterior título de San José Obrero el de Nuestra Señora de Luján porque en sus límites abarca las tierras que en 1630 eran de Diego Rosendo y Trigueros en cuya estancia en los altos junto a la casa se levantó la primera pequeña capilla posiblemente elevada a curato en 1637 por el entonces Obispo del Río de la Plata D. Cristóbal de Aresti y allí por 40 años la sagrada imagen se quedó al cuidado del negro Manuel que la siguió a Luján y la sirvió hasta su muerte en 1686. Desde hace siglos esa humilde imagen de la Pura y Limpia Concepción es venerada en el Santuario de Luján, alma del pueblo argentino.

Razón y sentido del texto:
Esta tradicional capilla de Zelaya: Se valora el sostenimiento del culto en Zelaya desde hace muchos años que fue erigida como parroquia a partir del 8 de mayo de 2009: Recordatorio de la fecha en que la capilla se erige en parroquia y antepone a su anterior título: el título de Nuestra señora es primero y el anterior cede a él.
porque en sus límites abarca las tierras que en 1630 eran de Diego Rosendo y Trigueros en cuya estancia en los altos junto a la casa se levantó la primera pequeña capilla: la actual parroquia tiene jurisdicción sobre todas las tierras donde pudo quedarse la imagen de Nuestra Señora en estos pagos, afirmándose que la capilla tuvo que construirse en lugar alto junto a la casa (este dato surge del inventario de 1647).
Posiblemente elevada a curato en 1637 por el entonces Obispo del Río de la Plata D. Cristóbal de Aresti: dato histórico de interés. A no embromar, esto era el Obispado del Rio de la Plata y Luján era la primera ciudad que surgía en el camino al Norte.
Allí por 40 años: cuarenta años es un tiempo bíblico que es como decir mucho tiempo, casi todo el tiempo.
La sagrada imagen se quedó al cuidado del negro Manuel que la siguió a Luján y la sirvió hasta su muerte en 1686: el negro Manuel puede ser ejemplo de devoción Mariana y por eso merece ser recordado; también fueron 40 los años que la sirvió, es decir, siempre, su corazón es el lugar del milagro y mueve a que lo imitemos.
Desde hace siglos esa humilde imagen de la Pura y Limpia Concepción es venerada en el Santuario de Luján, alma del pueblo argentino: palabras de monseñor Sarlinga tomadas de su homilía en la Misa cuando se erigió la nueva parroquia. Significan que lo que se venera no es un lugar, sino la humilde imagen de Nuestra Señora y se la venera allí donde lo hace todo el pueblo argentino, en el Santuario de Luján.

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