Vigilia de oración mariana: La Virgen puede deshacer los nudos de nuestra alma

Artículo tomado de: http://www.romereports.com/

14 de octubre, 2013.(Romereports.com)

Desde Cova da Iria en Portugal, la estatua original de la Virgen de Fátima llegó al Vaticano para la Jornada Mariana. La imagen recorrió la plaza de San Pedro mientras decenas de miles de peregrinos le daban la bienvenida con pañuelos blancos. El Papa también la esperó y durante su catequesis, reflexionó sobre el poder de la fe de María.  

Francisco

“¿Cómo es nuestra fe? ¿La tenemos encendida, como María, también en los momentos difíciles, los momentos de oscuridad? ¿He sentido la alegría de la fe?”.

Con una metáfora explicó que la desobediencia y la falta de fe son como nudos que se enredan en el alma de las personas. Pero dijo que la misericordia de Dios los desenreda.

Francisco

“Estos nudos nos quitan la paz y la serenidad. Son peligrosos, porque varios nudos pueden convertirse en una madeja, que siempre es más doloroso y más difícil de deshacer”.

Ante decenas de cardenales y obispos, y con la imagen de la Virgen de Fátima muy cerca, el Papa invitó a los cristianos a no ver la vida de Jesús como algo del pasado.

Francisco

“Creer en Jesús significa ofrecerle nuestra carne, con la humildad y el valor de María, para que él pueda seguir habitando en medio de los hombres”.

En total, acudieron unas 150.000 personas de 150 países a la Jornada Mariana del Año de la Fe. Fue un acontecimiento histórico porque la última vez que la imagen de la Virgen de Fátima salió de su santuario fue en octubre del 2000. También en esa ocasión viajó a Roma y el Papa Juan Pablo II le encomendó el nuevo milenio.

Juan Pablo II era un gran devoto de la Virgen María y estaba convencido que había intercedido por él tras el atentado del 13 de mayo de 1981. Por eso, pidió que incluyeran una de las balas de aquel día en la corona de la Virgen de Fátima.