¡Felicidades a las comunidades de nuestra diócesis, que han recibido el sello del Espíritu Santo!. Celebración de confirmaciones, “el sello de Dios”, con María, la Madre de Jesús.
En lo que va de este mes de octubre, mes de María, hemos celebrado en nuestra diócesis las confirmaciones en las parroquias de San Antonio de Padua, de Ingeniero Maschwitz, en Nuestra Señora de la Paz y San Francisco de Asís, de Pilar, en San Isidro Labradro, de Lima (Zárate), en la iglesia concatedral de la Natividad del Señor, en la parroquia de Santiago Apóstol, de Baradero (diversas tandas de jóvenes), en la parroquia de la Beata Teresa de Calcuta (Zárate), en Santa Rosa de Lima, de Manuel Alberti, en San Antonio de Padua de San Antonio de Areco, en Nuestra Señora de Luján, de Baradero, en Villa Lía (San Antonio de Areco), en Pilar (colegio Oakhill), y tendremos aún en la iglesia catedral de Santa Florentina, de Campana, y recomenzaremos nuevamente a inicios de noviembre en Pilar, en Nuestra Señora del Pilar. Es el “sello de Dios” en tantos, tantos, jóvenes y adultos, a través de la imposición de las manos y la crismación, “testigos de Cristo, sellados por Cristo”, para la misión en la Iglesia. Los confiamos a todos y todas, hermanos y hermanas confirmados, a María, la Madre de Jesús, para que con ella hagan un “camino juntos”, como en el libro de los Hechos de los Apóstoles (Cf. Hch 1,12-14), como los Apóstoles, los discípulos, todos ellos, todos nosotros, íntimamente unidos, dedicados a la oración, en compañía de María, la madre de Jesús, y de nuestros.
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