La comunidad
católica de Baradero, el domingo por la tarde realizó la procesión por
las calles de la ciudad de Baradero en honor a la Virgen del Pilar
patrona desde la fundación de este poblado el más antiguo de la
Provincia de Buenos Aires que se encamina a cumplir sus primeros 400
años de vida.
Con la presencia de todas las comunidades de la vida parroquial, la imagen de la Madre de Dios salio del templo parroquial en andas a la calle donde cientos de fieles la esperaban y entre cánticos, aplausos y oraciones, la columna de fieles continuó procesionando alrededor de la plaza para luego retornar al templo, donde se celebró la Santa Misa que fue oficiada por el Padre Atilio Rosatte y concelebrada por los padres Arturo Terenzi y Rubén Real, asistidos por el diácono Carlos Roselló y el seminarista Francisco Liaudat.
El Grupo Juvenil, acompañó la procesión y la celebración liturgica interpretando canciones, imprimiendo a los festejos entusiasmo y alegría.
Con la presencia de todas las comunidades de la vida parroquial, la imagen de la Madre de Dios salio del templo parroquial en andas a la calle donde cientos de fieles la esperaban y entre cánticos, aplausos y oraciones, la columna de fieles continuó procesionando alrededor de la plaza para luego retornar al templo, donde se celebró la Santa Misa que fue oficiada por el Padre Atilio Rosatte y concelebrada por los padres Arturo Terenzi y Rubén Real, asistidos por el diácono Carlos Roselló y el seminarista Francisco Liaudat.
El Grupo Juvenil, acompañó la procesión y la celebración liturgica interpretando canciones, imprimiendo a los festejos entusiasmo y alegría.
Pilar de la fe
Dice la
tradición que estaba el apóstol Santiago descansando y preocupado a las
orillas del río Ebro en la actual ciudad de Zaragoza. Descansando de su
difícil tarea, y preocupado por no haber conseguido hasta entonces
ninguna conversión a la religión de Cristo.
En esto que
el santo apóstol se quedó dormido. Mientras Santiago dormía la Virgen
María que aun vivía entonces en Palestina se apareció “en carne inmortal
en Zaragoza”, animó al buen Santiago a proseguir su labor misionera y
le dejo como señal una columna, fuerte como ella será la Fe de los
cristianos.
Al despertarse Santiago, creía que todo había sido un sueño, pero rápidamente vio que allí estaba la columna que la Virgen María había dejado, y aun está allí el famoso Pilar. A partir de entonces muchos escucharon la predicación de Santiago y se convirtieron a la religión Cristiana.
Al despertarse Santiago, creía que todo había sido un sueño, pero rápidamente vio que allí estaba la columna que la Virgen María había dejado, y aun está allí el famoso Pilar. A partir de entonces muchos escucharon la predicación de Santiago y se convirtieron a la religión Cristiana.
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