domingo, 21 de noviembre de 2010

PRÓXIMA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA VIDA EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA

Eucaristía fuente de vida para el Pueblo de la vida
Con motivo del inicio del Adviento (Advenimiento del Señor) y de la reciente carta enviada a todos los Obispos por el Sr. Cardenal Prefecto de la Congregación del Culto Divino y de los Sacramentos, el Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga ha dirigido unas líneas a los sacerdotes en la que los exhorta a presidir celebraciones como la pedida, e invitar a las parroquias, a las comunidades religiosas y a los movimientos a participar con espíritu de fe. Al mismo tiempo el Obispo solicitó a los curas párrocos y demás sacerdotes que prevean (como ya han adelantado que lo harán en algunas parroquias, tales como la catedral de Campana, la co-catedral y la parroquia de Presidente Derqui, por ejemplo, así como en colegios católicos y capillas de la diócesis) el unirse al Santo Padre Benedicto XVI para que de verdad podamos dar testimonio de ser "el pueblo de la vida", como cita el texto a la encíclica Evangelium Vitae, del recordado Juan Pablo II.
Mons. Oscar Sarlinga presidirá la celebración inicial en la iglesia catedral de Santa Florentina, de Campana, el sábado 27 de noviembre, a las 18. Tendrá lugar a continuación la celebración de la Santa Misa, y luego de ésta, la Hora Santa, con especial participación de los jóvenes.  
La carta del Sr. Cardenal Prefecto, S.Em. Antonio Cañizares, dice así:

Excelencia:

El próximo sábado 27 de noviembre el Santo Padre celebrará en la Basílica de San Pedro una solemne “Vigilia por la vida naciente” coincidiendo con las Primeras Vísperas del primer Domingo de Adviento en el marco de la cercana solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. La Vigilia comprenderá, además de las Vísperas, también la adoración eucarística, para agradecer al Señor que, con el don total de sí mismo, ha dado sentido y valor a toda vida humana y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia.

Es deseo del Santo Padre que en las Iglesias particulares los Obispos presidan celebraciones análogas e involucren a las parroquias, a las comunidades religiosas, a las asociaciones y a los movimientos. Por este motivo nos ha encargado hacer esta invitación en su nombre.

Todos nosotros somos conscientes de los peligros que amenazan hoy la vida humana a causa de la cultura relativista y utilitarista que ofusca la percepción de la dignidad propia de cada persona humana, cualquiera que sea el estadio de su desarrollo. Estamos llamados más que nunca a ser “el pueblo de la vida” (Juan Pablo II, Encíclica Evangelium vitae, n. 79) con la oración y el compromiso. Con esta Vigilia celebrada en todas las Iglesias particulares en unión con el Santo Padre, pastor universal, impetraremos la gracia y la luz del Señor para la conversión de los corazones y daremos un testimonio eclesial común a favor de una cultura de la vida y del amor.

Lo saludarnos con vivos sentimientos de fraternidad.

Antonio Cardenal Cañizares Llavera

Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos

Ennio Cardenal Antonelli

Presidente del Pontificio Consejopara la Familia

(con dos anexos)

A los Emmos. y Excmos.Presidentes de las Conferencias Episcopales en sus respectivas Sedes

VIGILIA DE ORACIÓN POR LA VIDA

al inicio del Año Litúrgico 2010/11

La Vigilia puede celebrarse:
a) comenzando con la Exposición del Santísimo Sacramento y el canto de las Vísperas o
b) teniendo las Vísperas y la Bendición con el Santísimo Sacramento como culmen.

* PRIMER MODELO:

Una imagen de la Virgen (Virgen de la Esperanza, con el Niño en su purísimo vientre) se encuentra a un lado del Altar adornada con algunas luces.  Por ser Adviento no aconsejamos un adorno floral.

I. Entrada procesional con el canto del "Roráte Caeli" (Jubílate Deo nº 58,pp.63ss).
Tras llegar al Altar se trae el Santísimo Sacramento para la Exposición.  Se puede traer acompañado por niños que portan palmas o ramas de olivo en las manos y con luces, mientras se puede entonar un "Canto Popular" adecuado.  Se expone el Santísimo según el Ritual (Lat. AAS 65 -1973-610) cantando el "Ave verum... ".

Tras un tiempo breve de adoración silenciosa, quien preside, se retira a la Sede desde la que participa en las Primeras Vísperas del Domingo Primero de Adviento.

II. Rezo de las Ia Vísperas del Primer Domingo de Adviento.
Sigue el Oficio de Vísperas según la Liturgia de las Horas.  En la homilía se introduce y muestra el sentido de esta Vigilia en el comienzo de un nuevo Año Litúrgico (Boceto en Anexo). Terminado el canto de Vísperas quien preside se acerca a adorar silenciosamente por un tiempo la Santísima Eucaristía.

III. Comienza las súplicas por la vida (En su momento se hará pública la fórmula oficial para esta súplica).
Ante el Santísimo Sacramento da comienzo esta parte de la Vigilia con una "Oración inicial al Señor de la Vida". Tras la Oración todos se sientan:
- Lectura (Gn 3, 9-15).
- Canto del "Ave, Maris Stella" (Jubílate Deo n°67, pp.75ss).
- Motivación de quien preside e introducción de la meditación de los Misterios Gozosos de la vida del Señor con María.
- Meditación de los Misterios Gozosos del Señor, rezo del Santo Rosario.

A continuación se van rezando los cinco Misterios siguiendo un mismo esquema:
-Lectura del paso evangélico.
-Tiempo de adoración, meditación y súplica personales, en silencio.
-Rezo del Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria, que puede ser cantado. Parece aconsejable distribuir el rezo de cada Misterio a unas personas de grupos diversos (padres que esperan un hijo; niño enfermo con sus padres; familia completa con los hijos; abuelos con nietos; y educadores).
-Breve silencio y Oración conclusiva del que Preside.

Terminada la Contemplación de los Misterios Gozosos se procede a concluir la Vigilia con la Bendición y Reserva del Santísimo Sacramento.
- Bendición con el Santísimo y Reserva.
Tras un breve silencio el que preside se acerca al Altar para leer la Oración del Venerable papa Juan Pablo II en "Evangelium Vitae " y concluir la Exposición del Santísimo Sacramento conforme al Ritual.
- Introducción: oramos a María para que presente nuestra oración a su Hijo, Vida del mundo.
- Oración de "Evangelium Vitae".
- Canto del "O salutáris hóstia" (Jubílate Deo n°50, p.55).
- Oración.
- Bendición.

Como de costumbre se acompaña la Reserva de la Eucaristía con un "Canto Popular" adecuado y se procede a despedir la Asamblea.

* SEGUNDO MODELO:

I. Entrada procesional con una imagen de la Santísima Virgen.
Se trata de procesionar con todos, o una parte significativa de los participantes, llevando la imagen de la Santísima. Virgen, preferentemente una Virgen de la Esperanza (con el Niño dentro de su seno).  La procesión desde el "Atrio "(o desde una plaza o iglesia cercana) hasta el Altar tendría un carácter penitencial (por todos los atentados contra la vida desde su concepción hasta su consumación). Puede ser cantando las letanías lauretanas con algunos títulos marianos y preces añadidos por su oportunidad.
- Monición inicial.
- Procesión con el "canto litánico".

Llegados al Altar se "entroniza" a un lado la imagen de la Santísima. Virgen María y se puede cantar la "Salve Regina" como final de la Procesión. La imagen puede ser incensada en tal momento. Algunos niños pueden colocar luces junto a ella. Por comenzar el Adviento se aconseja prescindir de flores.

- Saludo inicial de quien Preside.
- LECTURA bíblica, todos sentados, (Gn 3, 9-15).
- Canto: "Ave, maris stella... "(Jubílate Deo n°67, p.75ss).
- Breve alocución, introducción a la Vigilia (Cristo, Evangelio de la Vida).

II. Exposición del Santísimo Sacramento.
Se expone la Eucaristía en el Altar, conforme al Ritual. Al traer el Santísimo Sacramento hasta el Altar desde la capilla de la Reserva puede acompañarlo un cortejo de niños con luces y palmas o ramos de olivo en las manos. Un "canto popular "puede interpretarse hasta que el Santísimo  Sacramento llega a las gradas del Altar.
- Exposición del Santísimo Sacramento. Incensación.
- Canto: "Ave verum... ".

Una vez que quien preside se retira a su sede, en silencio, se inicia la meditación de los misterios gozosos de la vida del Señor de la mano de la Virgen María.
- Meditación evangélica con María, el Santo Rosario.

Comienza la meditación de los Misterios Gozosos siguiendo en cada uno de los cinco el siguiente esquema:
- Lectura del paso evangélico.
- Tiempo de silencio, adoración y meditación personales.
- Rezo del PADRENUESTRO, 10 AVEMARIAS y GLORIA (el Gloria puede cantarse como en Fátima). Sugerimos que el Primer Misterio (Encarnación) lo recen unos padres que esperan el nacimiento de un hijo/a; el Segundo Misterio (Visitación) un niño enfermo o minusválido con sus padres; el Tercer Misterio (Nacimiento) una Familia con los hijos; el Cuarto Misterio (Presentación -Simeón y Ana-) unos Abuelos con los nietos; el Quinto Misterio (Perdido y hallado...) un/os Educadores.
- Breve silencio y Oración conclusiva del que preside.
- Súplica por la VIDA.

Terminada la meditación de los Misterios Gozosos de la vida del Salvador, ante el Santísimo Sacramento, se realizaría una súplica solemne por la vida. En su momento se hará público el texto oficial de la misma.
* Silencio breve.
* SUPLICA por la VIDA, puede tener respuestas titánicas de la Comunidad entera y ser leída por una o varias personas.
* Silencio, adoración-oración personales.
- Celebración de las PRIMERAS VÍSPERAS del Año Litúrgico.
Puede usarse como himno el "Rorate Caeli" (Jubílate Deo n°58, pp.63ss.).
Tras la "Lectura Breve "en la Homilía se da el sentido de esta "Vigilia por la Vida" dentro de la cual se celebran este año las Primeras Vísperas del Adviento. Terminado el rezo de Vísperas con la Oración Colecta, quien preside, en silencio, se traslada ante el Santísimo Sacramento para concluir la solemne Vigilia de Oración por la Vida.
- Conclusión de la Vigilia, Bendición con el Santísimo. Sacramento.
 * Arrodillados ante el Santísimo Sacramento se reza la Oración del Venerable papa Juan Pablo II en "Evangelium Vitae".
* Introducción: oramos a María para que presente nuestra oración a su Hijo, Vida del mundo.
* Oración de "Evangelium Vitae".
Oh María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.

- Tras un brevísimo silencio se procede a la Bendición Eucarística conforme al Ritual.
a) Canto eucarístico, "O salutáris hostia.." (Jubílate Deo n°50, p.55, por su letra "Qui vitam sine término Nobis donet in patria") e incensación.
b) Oración.
c) Bendición.
* Terminada la Bendición se reserva el Santísimo Sacramento acompañado por un "canto popular" y se despide a la Comunidad reunida.

ESQUEMA: HOMILÍA PARA LA VIGILIA

1. ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?" (Sal 8/5).
Desde siempre/ el hombre se interroga sobre el sentido de su vida.
2. "Cristo, el Nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de su vocación"... (GS 22).  El misterio que celebraremos próximamente en la solemnidad del Nacimiento de Jesucristo es el gran Sí de Dios a la vida humana. "El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre"... "Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros" (GS 22).
3. De manera especial y urgente en estos momentos, "la Iglesia, (que) siente el deber de dar voz con inalterable valentía a quien no tiene voz", hace "una confirmación precisa y firme del valor de la vida humana y de su carácter inviolable, y, al mismo tiempo/ una acuciante llamada a todos y a cada uno, en nombre de Dios: ¡respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda vida humana" (EV 5).
4. "Defender y promover, respetar y amar la vida es una tarea que Dios confía a cada hombre" (EV 42). Es un derecho y un deber que corresponde a todos. Sujeto insustituible de este derecho y tarea es la familia, "santuario de la vida".
5. Esta tarea se resume, en cierto modo, en celebrar el evangelio de la vida, en celebrar al Dios que da la vida; y comporta celebrarlo en la oración, en la liturgia y en los sacramentos.  Pero sobre todo la celebración del evangelio de la vida ha de realizarse en la existencia cotidiana vivida en el amor por los demás y en la entrega de uno mismo (cfr EV/ 83-86). En "hacerse cargo" de toda la vida y de la vida de todos (cfr. EV 87-91). Momento particular de esta tarea, es la promoción de una cultura de la vida,  donde "el pueblo de la vida" (EV 78-79) en su innumerable y rica diversidad de asociaciones e instituciones está llamado a realizar un servicio insustituible en la sociedad.
6. La Vigilia de oración por la vida humana naciente quiere ser el grito de toda la Humanidad que se eleva a Dios Padre, dador de todo bien, con el fin de que toda vida humana sea respetada, protegida y amada.

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