CELEBRACIÓN DE LA FESTIVIDAD DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR EN «LA CANDELARIA» EN LA IGLESIA CO-CATEDRAL DE BELÉN DE ESCOBAR Y CELEBRACIÓN DE SAN BLAS Y SAN OSCAR EN LA IGLESIA CATEDRAL DE SANTA FLORENTINA (CAMPANA)
La iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, en Belén de Escobar, fue centro de la celebración litúrgica de «la Candelaria». Esta entrañable fiesta, tan enraizada en nuestro pueblo católico, se celebra en todo el mundo el 2 de febrero. De ella encontramos el primer testimonio documentado en el siglo IV, por su celebración en Jerusalén. Hasta la última reforma del calendario litúrgico se la llamaba «fiesta de la Purificación de la Virgen María», con referencia al relato bíblico, que narra San Lucas en el capitulo 2 de su Evangelio, y que es lectura litúrgica del día. En efecto, para dar cumplimiento a la Ley, la Santísima Virgen María acudió al Templo de Jerusalén, a los cuarenta días del nacimiento de Jesús, a los fines de ofrecer su primogénito y cumplir el rito legal judío de su «purificación». La reforma litúrgica de entre 1960 y 1969 restituyó a la celebración el título de “Presentación del Señor”, como era conocida antiguamente, poniendo así de relieve el ofrecimiento de Jesús, el Hijo, al Eterno Padre, en el Templo de Jerusalén, cual preludio de su oferta sacrificial sobre la Cruz.
En su homilía, nuestro Obispo Oscar hizo referencia a la visión cristocéntrica de nuestra Fe, refiriéndose a Jesucristo con las palabras del Credo, «Luz de Luz». Luego comentó el sentido espiritual y pastoral de la Candelaria, y del centramiento en Cristo, “Luz de Luz”. Respecto de la fiesta de la luz, mencionó el antecedente «de la festividad de nuestros hermanos del judaísmo, con la Januka, la fiesta de las Luminarias del templo». A continuación hizo referencia al cumplimiento de la Ley por parte de la Virgen María, al sentido profundo de la fiesta de las candelas o luminarias y llamó la atención de los fieles sobre la imagen de Nuestra Señora de los Buenos Aires, que desde hace más de una década se encuentra en el Templo de la Natividad, sobre la cual explicó su historia, mencionando que en su remoto origen, la Madonna di Bonaria, o Nuestra Señora de los Buenos Aires, es una representación de la Virgen de la Candelaria, en el misterio de la Presentación del Señor. Como es tradicional, al inicio de la misa se bendijeron las candelas o velas, que son impuestas sobre las gargantas en el en que la Iglesia conmemora al Obispo San Blas, quien en vida obró milagros de curación y en la religiosidad popular es especialmente invocado como protector de la garganta.
Concelebraron con el Sr. Obispo el pro-vicario general, Mons. Santiago Herrera, y el cura párroco, Pbro. Atilio Rosatte. De la celebración participaron numerosos fieles laicos de la ciudad de Escobar (que está siendo visitada por segunda vez por el grupo juvenil de la iglesia catedral de Campana, y una delegación de la Orden de Bonaria, a la cual el Sr. Obispo, ante el ofrecimiento por parte de dicha entidad con espíritu católico, en sentido de realizar algunas obras de caridad social, le encomendó en el partido de Escobar la ayuda a la Cáritas de la recientemente reerigida parroquia de San Juan de la Cruz y la puesta en práctica de un plan de alfabetización, con una opción preferencial por los más necesitados, a ejemplo de San Martín de Tours, a quien tienen como protector.
El Sr. Obispo Mons. Sarlinga, luego de su homilía, destacó el avance de la IIa. fase de la reconstrucción del Templo (el cual en el pasado año 2008 cumplió 100 años), señaladamente la terminación por entero de la fachada enteramente restaurada en el estilo original, lo que vuelve a poner de relieve a la iglesia de la Natividad como edificio emblemático de la ciudad. También mencionó que la primera fase se cumplió con la parte del presbiterio restaurado y la creación de la cátedra episcopal, una obra de arte del arquitecto-artista zarateño, José Luis Ibar. Anunció a la vez que se iniciará la restauración de la capilla lateral izquierda del Templo, que será dedicada a la Ssma. Virgen en su advocación de Nuestra Señora de los Buenos Aires.
El día 3 de febrero, en la festividad de San Blas y San Oscar, la misa en la iglesia catedral de Santa Florentina fue presidida por Mons. Oscar Sarlinga, con la concelebración del Pbro. Mauricio Aracena y la asistencia del Rev. Diácono Lucas Martínez. Se realizó la tradicional imposición de las candelas sobre las gargantas de los fieles. El Obispo trazó algunos aspectos de la vida de San Blas, Arzobispo de Sebaste, y de San Oscar, Arzobispo de Bremen y de Hamburgo, y Legado papal, patrono de Escandinavia. Este día 3 de febrero, junto con el santo de su onomástico, Mons. Oscar Sarlinga cumple tres años desde que el Santo Padre Benedicto XVI lo nombrara como Obispo diocesano de Zárate-Campana, habiendo tomado posesión de la diócesis el 18 de febrero de 2006.
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